La larga espera de la oposición

La oposición siria intentará aprovechar las presiones que sufre el régimen de Damasco en relación con la crisis libanesa para obtener reformas que produzcan una mayor apertura en el país. Animada por las masivas protestas populares de los últimos días en el Líbano, la oposición anunció que organizará el próximo martes una marcha pacífica en Damasco, según dijo el abogado y activista pro derecho humanos, Anuar al Bunni. El objetivo es solicitar al presidente sirio, Bashar al Asad, que suspenda el estado de emergencia y la ley marcial que rige el país desde que el gobernante partido Baaz llegó al poder en Siria a principios de los años sesenta. Por su parte, los kurdos tienen previsto organizar una protesta similar en todo el país el próximo día 12 para exigir la ciudadanía a 200.000 miembros de esa comunidad que viven en Siria, afirmaron fuentes kurdas. Y mientras Bush exige más, Rusia se da por satisfecha. El presidente Bush cri-ticó ayer con dureza la postura de Siria y exigió una retirada «inmediata, total y no parcial» de todos los efectivos milita-res, ya que se trata de una condición «no negociable». Bush aludió también a la po-sibilidad de utilizar la fuerza en el caso de que Siria no desista en su política de inter-vención en el Líbano y afirmó que si bien es su «último recurso», todas las posibilidades que puedan barajarse «están encima de la mesa».