Las amenazas de EE.?UU. obligan a Siria a irse del Líbano tras 30 años

El presidente Bashar al Asad pronunciará hoy ante el Parlamento sirio una importante alocución en la que anunciará un repliegue de las tropas estacionadas en Líbano que incluirá la retirada de una parte de los 14.000 soldados y el mantenimiento del resto, quizás 3.000, en el Valle de la Beqaa, junto a la frontera siria. La medida es vital para el proceso de paz en Oriente Medio. La intervención de Al Asad no estaba prevista y llega después de que el jueves los mandatarios de Arabia Saudí y Egipto, dos aliados de Estados Unidos en la región, se sumaran al consenso de la comunidad internacional e informaran a Damasco que esperan que cumpla «pronto» la resolución 1559 del Consejo de Seguridad de la ONU. Al Asad está dispuesto a aplicar el acuerdo de Taif de 1989 que puso fin a la guerra civil libanesa y donde se contempla, en primer lugar, un repliegue de las tropas sirias al Valle de la Beqaa y posteriormente una retirada completa de las tropas. Con esta estrategia el presidente sirio querría salvar la cara ante su país diciendo que cumple con lo estipulado en el acuerdo de Taif. La situación ha cambiado radicalmente después de que el Consejo de Seguridad aprobara la resolución 1559, que fue apadrinada conjuntamente por Estados Unidos y Francia, y todavía más después del asesinato del ex primer ministro Rafiq al Hariri. Siria «ocupa» el Líbano desde hace 30 años.