La derecha francesa pide sin fisuras el sí a la constitución europea
El primer ministro francés, Jean-Pierre Raffarin, lanzó ayer oficialmente la campaña de la gobernante y conservadora UMP por el «sí» en el referéndum de la Constitución europea, en medio de un clima de gran crispación social y de fuertes movilizaciones contra la política económica de su Gobierno. Raffarin y el presidente de la Unión por un Movimiento Popular (UMP), el ex ministro de Economía Nicolás Sarkozy, aseguraron ante los 2.000 delegados reunidos en Consejo Nacional en París que, el 29 de mayo, «Europa merece un sí», como reza el eslogan de la campaña. «Europa es una necesidad para Francia», dijo el primer ministro, para quien «nuestros combates no son solitarios, nuestro futuro no es solitario» y resulta evidente que «necesitamos a Europa para responder a los desafíos». «Nuestros padres hicieron Europa para la paz dentro de nuestras fronteras. La visión de nuestra generación, hoy, es hacer Europa para la paz fuera de nuestras fronteras», aseguró. Raffarin pidió a sus ministros, a los parlamentarios y los militantes de la UMP «una campaña sobre el terreno» y el «compromiso de convencer» a los franceses de un «sí» que, dijo, «asegurará su futuro al modelo francés». Con Turquía Previamente, los delegados habían aprobado por una abrumador 90,8 por ciento una moción por un sí «franco y masivo» a la Constitución y una «asociación privilegiada» de Turquía con la Unión Europea. La moción impulsada por Sarkozy propone que la UMP se comprometa «con todas sus fuerzas, sin ambigüedad y sin reservas para que los franceses digan sí» y define la Europa que desea el partido en ámbitos como la competencia, la inmigración o la juventud. La UMP ya votó el año pasado una moción sobre Europa y en contra el eventual acceso de Turquía a la UE, a la que también se opone la mayoría de los franceses, pero a la que el presidente galo, Jacques Chirac, es personalmente favorable. Sobre este punto, Raffarin, un leal chiraquiano, insistió en que «el referéndum no trata la cuestión de Turquía» y que los franceses tendrán «la última palabra», en alusión a la modificación de la Constitución francesa auspiciada por Chirac para que las nuevas adhesiones sean sometidas a referéndum. El Consejo de la UMP se reunió dos días después de que Chirac anunciase la fecha del referéndum, que abre una larga campaña de casi tres meses. «No tenemos derecho a decir no a Europa. Lo que está en juego en el referéndum no es el presidente de la República sino de Francia», dijo ayer Sarkozy ante el Consejo Nacional.