Diario de León
Publicado por
Javier Fernández Arribas
León

Creado:

Actualizado:

Públicamente no pasará nada pero en la cruda realidad del día a día de los Servicios de Inteligencia se ha declarado la guerra. Cuando unos soldados matan a dos cámaras, uno de ellos el español José Couso, se desata la ira y la indignación. Los norteamericanos tienen como justificación que una cámara de televisión puede parecer, a dos mil metros de distancia, un lanzagranadas anticarro. En el caso de la periodista italiana Giuliana Sgrena, liberada por los buenos oficios de los servicios secretos italianos y el pago correspondiente del rescate, no hay espacio para justificaciones mínimamente creíbles. Sobre todo porque uno de los mejores agentes italiano, Nicola Calipari, está muerto y el alto mando norteamericano estaba al corriente del desplazamiento de ese vehículo al aeropuerto de Bagdad. ¿Una patrulla sin información, con muchos nervios por la oscuridad y el gatillo fácil porque la muerte les pisa diariamente los talones? ¿Una orden de dar un escarmiento y zanjar de una vez por todas la posibilidad de que los secuestros en Irak se generalicen como forma de financiación de los terroristas, la resistencia y la delincuencia porque hay quien paga los rescates? La respuesta no es nada sencilla. Como ha publicado en su periódico Il Manifesto la propia periodista es «mi verdad» pero ni íbamos deprisa, ni había puesto de control y era una patrulla que vació sus cargadores contra el vehículo. Entonces, también surge la duda de ¿cómo pudo haber supervivientes? Además, sus captores habían avisado a Guiliana del peligro que corría porque los norteamericanos no querían que volviera viva a Roma. Bush ha llamado a Berlusconi para ofrecerle explicaciones pero no es probable que al primer ministro le sirvan para calmar la polémica sobre la presencia italiana en Irak, envuelta en nueve casos de secuestro con todo tipo de finales: muerte, como la del periodista Baldoni; liberaciones, como la de las dos simonas, y la que nos ocupa que conjuga una serie de tramas donde hay intereses muy superiores que preservar. La vida de una periodista o de un agente secreto no pueden, según el análisis estratégico de quien ha diseñado el futuro de Irak, poner en riesgo todo el plan. Pero la relación entre los servicios secretos no será la misma y eso lo echará de menos quien ordenó disparar contra Giuliana. Al tiempo.

tracking