Diario de León

El pro sirio Karame acepta formar gobierno y anuncia que será de unidad nacional

Unos 5.000 soldados sirios empiezan a abandonar el Líbano

EE.UU., dispuesto a aceptar a Hezbolá como partido político, según «The New York Times»

Publicado por
Kathy Seleme - beirut
León

Creado:

Actualizado:

Miles de soldados sirios empezaron ayer a abandonar el Líbano en la primera fase del plan de repliegue. El ministro libanés de Defensa, Abdel Rahim Murad, confirmó que unos 5.000 uniformados pasarán al otro lado de la frontera, y subrayó que la primera fase concluirá en un plazo máximo de diez días. «Esta primera fase del repliegue afectará a entre 6.000 y 7.000 soldados, la mayoría de los cuales cruzarán a territorio sirio», explicó Murad. El resto de los uniformados permanecerá acantonado en el valle libanés de la Bekaa hasta que se ordene su retirada definitiva. El repliegue fue ordenado el pasado sábado por el presidente sirio, Bachar al Asad, muy presionado por la comunidad internacional desde el asesinato del ex primer ministro libanés Rafic Hariri, de cuya muerte la oposición libanesa culpa a Damasco. Líbano toma posiciones La radio nacional libanesa informó de que unos 3.000 soldados, desplegados en el norte del país, han terminado de desmontar sus posiciones y se dirigen ya al puesto fronterizo de Arida. La noche anterior fueron abandonadas unas 15 posiciones militares sirias en Trípoli, donde sin embargo permanecían los servicios secretos de Damasco. El Ejército libanés tomó posiciones en la mayoría de los puestos evacuados, donde sus soldados se afanaban en borrar los distintivos sirios. Según el mando militar, en las montañas que dominan Beirut el repliegue casi ha finalizado. Allí, los puestos evacuados, como Aley y Hammama, fueron tomados casi por asalto por civiles, que portaban banderas nacionales y gritaban «sólo queremos al Ejército libanés». Mientras la crisis política en el Líbano se agudizó al ser ofrecida de nuevo la formación del Gobierno al dimisionario primer ministro pro sirio Omar Karamé, que anunció que será un gabinete «de salvación y de unidad nacional». La oposición respondió que esa designación es «una ofensa al pueblo libanés», y anunció que proseguirá con las movilizaciones populares que hace una semana propiciaron la caída del anterior gabinete del septuagenario Karame. El presidente libanés encargó la formación del Gobierno al anciano político suní después de que la mayoría de los grupos parlamentarios consultados ayer le ofrecieran su apoyo. La Administración Bush se in-clina a aceptar al grupo radical Hezbolá como un actor político en el Líbano tras años de campaña en su contra, según The New York Times. Bush estaría «secundando a regañadientes los esfuerzos de Francia y las ONU», que consideran que, además de tener una milicia, es una enorme fuerza política en Líbano que podría bloquear los esfuerzos de Occidente para que Siria retire sus tropas.

tracking