Abú Mazen renuncia a que los refugiados palestinos vuelvan a casa

El presidente Mahmud Abbas (Abú Mazen) considera que los palestinos deben ser «realistas» y adoptar «concesiones dolorosas» -una expresión que tomó prestada del primer ministro Ariel Sharón- para alcanzar la paz con Israel. Y entre esas concesiones figura la de renunciar al derecho de retorno de los refugiados que fueron expulsados en 1948 cuando se estableció el Estado sionista, algo que hasta ahora era un tema tabú que ningún líder palestino de peso había sugerido. Abú Mazen apuntó que está cuestión se planteará posiblemente en el marco de las negociaciones interpalestinas que durante tres días se van a celebrar en El Cairo en la que se podría acordar un alto el fuego definitivo con Israel. El presidente de la ANP dirá a sus interlocutores que el derecho de retorno no se puede aplicar «colectivamente» a los aproximadamente cinco millones de refugiados, es decir a los 800.000 que fueron expulsados y a sus descendientes. Como contrapartida planteará que se aplique únicamente en un plano «individual» y que el resto de los refugiados sean compensados económicamente y puedan establecerse en los territorios ocupados pero no en lo que hoy es Israel. Abú Mazen cree que su agenda debe consistir en abordar a fondo otras cuestiones, como el futuro de Jerusalén, el desmantelamiento de las colonias judías y la liberación de los 7.500 prisioneros. Mientras, el secretario general de la ONU, Kofi Annan, anunció ayer la apertura de un registro donde se tomará nota del daño que causa entre la población palestina el muro que Israel está construyendo en Cisjordania. Annan informó de esta iniciativa al término del encuentro que mantuvo en Ramala con el presidente Mazen.