La guerra de Irak precipita un cambio en la estrategia militar

Dos años después de invadir Irak, con sus fuerzas atascadas en una guerra insurreccional, Estados Unidos está obligado a repensar su estrategia, basada en victorias rápidas sin prever prolongados conflictos con extremistas. El secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, trazó a comienzos de marzo los ejes para la readaptación de la mayor potencia militar del mundo y en un primer plano colocó la necesidad de privilegiar las «sociedades estratégicas» con otros países. «Queremos actuar antes de la aparición de los conflictos y evitar que los que se declaren se transformen en guerra», dijo una fuente del Pentágono al resumir los objetivos asignados a las fuerzas. «Hay una diferencia entre pelear y hacerle ganar batallas a nuestro país», añadió. Ese enfoque diferente es consecuencia de los problemas constatados en Irak.