Policía y Gobierno se contradicen en el secuestro del ministro de administración
Fuentes oficiales iraquíes desmintieron ayer el secuestro del ministro de Administración Territorial, Wael Abd al-Latif, que había sido anunciado por la policía. Portavoces del departamento del funcionario precisaron que Abd al-Latif se encuentra sano y salvo. Horas antes, la policía aseguraba que unos desconocidos armados habían secuestrado en el sur de Bagdad al ministro de Administración territorial, Wael Abd al-Latif, junto a diez miembros de su guardia personal. La mayoría de los iraquíes se sienten frustrados por los problemas de seguridad, ausencia de servicios básicos y alto nivel de desempleo dos años después de que la coalición liderada por EE.UU. iniciara la invasión de Irak. Los iraquíes recuerdan que tras la guerra que acabó con la dictadura de Sadam Husein, los responsables estadounidenses y británicos prometieron un «nuevo amanecer» para el pueblo de este país árabe, que incluiría democracia, libertad y prosperidad para acabar convarias décadas de opresión provocadas por el régimen del partido Baas. Pero que las expectativas de mejora tras la guerra han sido un espejismo ya que el desempleo, según las cifras oficiales, alcanza al 70 por ciento de la población y la ausencia de servicios básicos, como agua corriente o electricidad, es un problema para la mayoría de la población. «Las fuerzas ocupantes sólo tienen éxito en el saqueo de la cultura, historia y economía de Irak», dicen los clérigos.