El autor de la matanza del colegio de Minesota admiraba a Hitler

Con una sonrisa, le miró a los ojos y le preguntó si creía en Dios. Segundos después, disparaba a bocajarro contra su amigo Ryan. Jeff Weise, de 17 años, escribió ayer una nueva página en la negra historia de las matanzas en colegios de Estados Unidos. Armado con dos pistolas y un rifle automático, Weise entró a la escuela de Red Lake, una reserva india de Minesota, y comenzó a disparar. El primero en caer fue el guardia de seguridad encargado de vigilar que los alumnos pasen por el detector de metales instalado en la puerta principal. Más tarde, se dirigió a una clase donde abrió fuego contra la profesora y cinco de sus compañeros. Minutos después, se suicidaba en el misma aula, cercado por la policía. Antes, por la mañana temprano, había acabado con la vida de su abuelo -un policía retirado del que obtuvo las armas- y la compañera de éste, dejando un saldo de 10 muertos y 13 heridos, dos de ellos en situación crítica. Súplicas De nada sirvieron las súplicas de otros estudiantes. «Pude oir a una chica diciéndole, «no, Jeff, déjame en paz, ¿qué estás haciendo?'», y luego oí tres disparos», contó al periódico local Sondra Hegstrom, quien relató cómo muchos de ellos se escondieron bajo los pupitres. Otra alumna, Ashley Morrison, contó que vio cómo Weise se asomaba por la ventana de la puerta de su clase y después de golpearla un par de veces, siguió su camino disparando por los pasillos. «Escuché como 20 disparos¿ la gente gritaba», señaló Morrison. Por el momento se desconocen los motivos que llevaron a Weise a protagonizar la mayor masacre en un colegio tras la de Columbine en 1999. Estudiante conflictivo, su padre se suicidió hace cuatro años y su madre está internada en una clínica de Mineápolis aquejada de daños cerebrales causados por un accidente de tráfico. Weise fue descrito como un joven solitario que solía vestir un largo abrigo negro, le gustaba la música heavy y era diana de las burlas de sus compañeros. Además, es el autor de algunos mensajes colgados en páginas web y foros de Internet en los que reconocía su admiración por Adolf Hitler. Bajo el sobrenombre de Todes-engel, que en alemán significa «Ángel de la muerte», en abril del 2004 contaba que había sido acusado de «ser una amenaza para el colegio». «Supongo que siempre he sentido una admiración natural por Hitler, por sus ideales y su coraje», escribió.