Una encarnizada batalla en el feudo de Sadam deja 90 muertos

Fuerzas de élite iraquíes, apoyadas por tropas estadounidenses, aceleraron ayer su campaña contra la insurgencia y dieron muerte a más de 80 presuntos rebeldes en una operación cerca de Tikrit, antiguo feudo de Sadam Huseín, en la que también fallecieron seis policías, entre ellos cuatro oficiales. La cifra de muertos es la más alta en casi dos años de combates contra la insurgencia, desde la operación de Faluya en noviembre del 2004 que dejó cerca de 1.000 fallecidos. La operación fue lanzada por la fuerza especial iraquí Maghauir (valientes) contra un supuesto campo de entrenamiento ilegal en la zona de Al Helwa, al suroeste de Tikrit. El coronel Mohamad Ibrahim explicó que «hubo una encarnizada batalla que duró 17 horas y terminó con la muerte de 85 hombres armados». El ataque comenzó el martes y duró hasta la madrugada de ayer. Extranjeros Sabah Kadhim, portavoz del Ministerio de Interior, informó que entre los muertos hay combatientes sudaneses, argelinos y marroquíes, y un comandante de la fuerza de élite añadió que también había sirios y saudíes, de acuerdo con los documentos de identidad incautados. «Los comandos encontraron explosivos, vehículos, varias computadoras, documentos, y armamento pesado. Los terroristas habían planeado atacar Samarra usando un gran número de coches bomba que fueron encontrados en el lugar», según el portavoz de Interior. Ante la resistencia de los rebeldes, los efectivos iraquíes tuvieron que pedir refuerzos a las tropas estadounidenses por aire y tierra. Un portavoz del Ejército de EE.UU. aseguró que ninguno de sus soldados resultó herido o muerto. La cifra de ayer eleva a más de 120 el número de presuntos insurgentes muertos en los últimos tres días en enfrentamientos en áreas suníes del centro y norte de Irak. La operacion en Tikrit se produjo menos de 24 horas después de la muerte de 17 presuntos rebeldes en una campaña de la fuerza especial iraquí Maghauir en Mosul. Además, el mando militar norteamericano informó de la muerte de 26 presuntos rebeldes en un enfrentamiento el lunes cerca de Bagdad, en el que seis soldados estadounidenses resultaron heridos. Por otra parte, una niña de 11 años murió y otra de 13 resultó herida ayer a causa de la caída de un obús de mortero en una escuela de Bagdad. La nueva campaña contra su-puestos feudos de la insurgen-cia coincide con la continuidad de las negociaciones entre los diferentes grupos políticos para formar un Gobierno, esperado desde las elecciones de enero.