La Liga Árabe suscribe un proceso de paz sin concesiones a Israel

Entre las resoluciones adoptadas en la cumbre de la Liga Árabe que concluyó ayer destaca la adhesión de los países asistentes a la iniciativa de paz árabe presentada en la Cumbre de Beirut de 2002, con el objetivo de poner fin al conflicto palestino-israelí y establecer una «paz justa y global en la región». El acuerdo adoptado sigue la máxima de «territorios por paz» y se exhorta al repliegue de Israel de las zonas ocupadas de Palestina, de los Altos del Golán sirios, así como del sur del Líbano. El plan prevé además la creación de un estado palestino con capital en Jerusalén y una solución que garantice el derecho de retorno de los refugiados. Si todo esto se cumple los árabes «considerarán que el conflicto ha terminado y se procederá a la normalización de las relaciones con Israel dentro de un marco global de paz», declaró el Amr Moussa, secretario general de la Liga Árabe. Reformas En suspenso queda la implementación de reformas de tipo interno a la propia Liga Árabe. Estas reformas buscarían «redinamizar la Liga para que esta se convierta verdaderamente en el motor de la acción común árabe», como señaló el presidente egipcio Hosni Mubarak. Se postulaba inicialmente la creación de un Parlamento Árabe, a imagen y semejanza del Parlamento Europeo, y la modificación de los mecanismos de toma de decisión. Finalmente lo que se ha creado es una suerte de «Organismo consultivo» con unas atribuciones poco claras por el momento, mientras que reformas de mayor calado, así como la creación de un Consejo de Seguridad Árabe y una Corte de Justicia Árabe se han dejado en el tintero para sucesivas cumbres. Entre las resoluciones finales se recoge también la adhesión de los países árabes a emprender el camino de la modernización en lo político, lo económico, lo social y lo educativo, de acuerdo con los principios propios de cada país, sin aceptar ningún tipo de injerencia externa. Se hace explicito también el apoyo incondicional a la transición política emprendida en Irak después de la celebración del «histórico proceso electoral el pasado 30 de enero», así como se manifiesta la solidaridad para con Siria y el Líbano.