Abú Mazen ordena detener a la gente de Al Aqsa que disparó contra la Mukata

El presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abas (Abú Mazen), ordenó este jueves a la policía que evite la repetición de incidentes como el que tuvo lugar el miércoles por la noche en Ramala y que protagonizaron milicianos de las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa. Una decena de milicianos armados abrieron fuego al aire en el patio de la Muqata, que es la residencia de Abú Mazen, hasta que fueron desalojados por la policía. Posteriormente se dirigieron al centro de Ramala mientras seguían disparando al aire y causando destrozos en restaurantes y comercios. Los milicianos protestaban porque consideran que la ANP los ignora y no atiende a sus difusas demandas entre las que figuran la obtención de un empleo, a ser posible dentro de la policía, y garantías de que Israel no los matará o detendrá. El incidente se inició después de que la ANP exigiera a los milicianos que depusieran las armas y abandonaran la Mukata, donde se refugiaron hace algunos años con el permiso de Yaser Arafat y donde seguían alojándose el miércoles con el consentimiento de Abú Mazen. Respetar el Estado de derecho «Estas acciones sólo sirven a quienes quieren el mal para nuestro pueblo. El Estado de derecho tiene que ser respetado y quienes quieran formular alguna demanda han de hacerlo de la manera adecuada. La ANP va a adoptar medidas para que se respeten la ley y el orden público», declaró el primer ministro Ahmed Qureia (Abú Alá). Abú Mazen ha ordenado a la policía que desarme a los milicianos que protestaron el miércoles y los arreste. Las Brigadas Al Aqsa se fundaron al iniciarse la segunda intifada en septiembre de 2000 y están teóricamente afiliadas a Fatá, el partido de Abú Mazen, aunque en la práctica operan sin encomendarse a nadie. Al igual que Hamás, Yihad Islámica y el resto de las milicias, las Brigadas se han comprometido a observar una tregua con respecto a Israel y de hecho en los últimos meses sus células apenas han protagonizado algunos pequeños ataques contra colonos judíos que viven en Cisjordania. En Tulkarem (Cisjordania) un grupo de palestinos incendiaron varias tiendas de campaña de la policía para protestar porque algunos agentes abrieron fuego contra un coche que no se detuvo en un control.