El edificio de nueve plantas se derrumbó después de la explosión de una caldera
Doscientos empleados quedan sepultados al caer una fábrica en Bangladesh
La mayoría de los trabajadores son mujeres con salarios muy bajos que hacen turnos largos
La explosión de una caldera en una fábrica de Bangladesh que posteriormente se derrumbó como consecuencia de la deflagración y de las precarias condiciones donde se ubicaba causó la muerte ayer a al menos 15 personas. El siniestro ocurrió de madrugada a 30 kilómetros de la capital Dacca y se cree que unos 200 trabajadores podrían permanecer bajo los cimientos de las nueve plantas del edificio. En un primer momento, los bomberos y el ejército intentaron auxiliar a los trabajadores atrapados, pero las dificultades para acceder a la zona y la carencia de equipos sanitarios dificultó la ayuda. Sólo 77 trabajadores pudieron ser rescatados de los 300 que se cree que pudieran estar en la fábrica de ropa Spectrum Garments en el momento de la explosión. «No estamos bien equipados para una operación de esta envergadura», dijo Selim Bhuyian, uno de los bomberos que participa en las tareas de rescate. «Estaba supervisando el trabajo de los empleados cuando se escuchó un gran boom y el edificio de repente comenzó a temblar y se vino abajo», explicó un encargado, Helaluddin, que estaba en la planta séptima junto a otros 90 trabajadores cuando el inmueble se desplomó. «Aparecí enterrado entre bloques de hormigón antes de que fuera consciente de lo que había pasado», señaló en el momento de su traslado al hospital tras sufrir heridas leves. Helaluddin logró salir vivo porque en el momento de la sacudida se encontraba en las plantas superiores. El ministro del Interior, Lutfozzaman Babar, que visitó el lugar, aseguró que el Gobierno abrirá una investigación sobre el accidente. Según algunos empleados, la fábrica fue construida hace tres años sobre aguas cenagosas que pudieron provocar el desplome. La empresa producía unas 80.000 piezas de ropa anualmente para exportar, principalmente a Estados Unidos, Bélgica y Alemania. La mayoría de los empleados textiles son mujeres, tiene salarios muy bajos y trabajan largos turnos.