La policía alemana libera a cuatro niñas secuestradas durante cinco horas por un ciudadano iraní

La guerra de nervios duró más de cinco horas, trastornó la apacible rutina de Ennepetal, una pequeña localidad en el estado de Renania del Norte Westfalia, y puso en alerta a la policía y a los servicios de inteligencia del país. ¿La toma de rehenes era un nuevo ataque terrorista? Una persona con rasgos árabes y armado con un cuchillo había asaltado, poco después de mediodía, un autobús y secuestrado a cuatro niñas, la menor de once años y la mayor de dieciséis. Después de cinco horas, un comando especial de la policía puso fin al drama, sin derramar sangre y tampoco sin tener que lamentar víctimas mortales. «La acción concluyo con éxito», admitió un portavoz de la Policía. Pero las autoridades no habían logrado aclarar, al cierre de esta edición, los motivos que tuvo el iraní para llevar a cabo su espectacular secuestro. Según la policía, la toma de rehenes se produjo a las 12.55 horas de ayer, cuando el iraní amenazó a varios niños y al conductor del vehículo con un cuchillo. En una parada, el secuestrador descendió del vehículo junto con las cuatro niñas y se refugió en el sótano de una vivienda particular. De acuerdo con la versión de la policía, el secuestrador habría dicho en el autobús que tenía un problema con el Gobierno alemán. «Por eso me llevo a las niñas como rehenes», aseguran los testigos que dijo. Testimonio Gracias a la versión de varios niños que lograron escapar del autobús, la policía pudo reconstruir la toma de rehenes y planificar su acción para liberar a las niñas que permanecían secuestradas, que llevó a cabo poco después de las 18.00 horas. El secuestrador había amarrado a nueve niños, pero, cuando descendían del autobús, cinco de ellos lograron escapar.