El Gabinete en pleno estuvo en la presentación del programa electoral
Blair apuesta por el neolaborismo en sus últimas elecciones
Promete a los británicos mantener la estabilidad económica de los últimos años
La continuidad de la estabilidad económica a la que han conducido los recientes Gobiernos laboristas es el máximo propósito del manifiesto laborista que el gabinete británico en pleno presentó ayer al electorado británico. Además el primer ministro Tony Blair volvió a repetir que estas serán sus últimas elecciones como jefe del Partido Laborista y jefe del Gobierno. «Creo que el país está mejor, más fuerte y es más justo que el país que heredamos de los conservadores en 1997, aunque aún se puede mejorar mucho», señaló Blair durante la presentación del manifiesto titulado 'el Reino Unido hacia delante, no para atrás', y agregó que «nuestros ideales continúan siendo los mismos que entonces, extender las oportunidades para todos, exigir más responsabilidades de todos y asegurar justicia para todos.» En las 110 páginas del manifiesto se vuelven a repetir las promesas que son habituales durante las campañas electorales, se construirán cien nuevos hospitales para el año 2010, el salario mínimo pasará a ser de 8 euros por hora, se completará la reforma de los lores, se prohibirá el tabaco en los lugares públicos, se reducirá el crimen en un 15%, el IVA no crecerá, la inflación permanecerá por debajo del 2 por ciento, se combatirá el «escándalo» de la pobreza mundial y se tomarán «medidas radicales» a favor del medio ambiente. Y por supuesto, lo que viene siendo el punto electoral más popular para los diarios sensacionalistas, la adopción de estrictas medidas para controlar la inmigración. De hecho nada nuevo. La novedad fue la manera en la que el laborismo presentó su programa, el premier se rodeó de su gabinete para la ocasión, y en especial de su ministro de economía Gordon Brown. Primero para participar y aprovecharse de la imagen de prestigio que cuenta el Chancellor , y segundo para asegurar al país que éstas serán sus últimas elecciones, que tiene la intención de finalizar la nueva legislatura y que para las siguientes elecciones la nave laborista debería de estar capitaneada por su mano derecha, Brown. Los laboristas están tan preocupados por ofrecer una jefatura laborista unida que en un momento de la presentación del manifiesto en el teatro Mermaid, los dos políticos compartieron la lectura de un mismo discurso.