El Gobierno galo afirma que no habrá «plan B» si la Carta Magna es rechazada en las urnas
La UE se une para evitar el triunfo del «no» a la Constitución en Francia
La oposición al texto gana terreno en las encuestas y ya alcanza los diez puntos
Los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea, reunidos en Luxemburgo, expresaron ayer su preocupación por la creciente oposición popular en Francia a aprobar la primera Constitución de la UE, haciendo hincapié en que no hay un «plan B» si la Carta Magna es rechazada en el referéndum del 29 de mayo. La intervención televisada el pasado jueves del presidente Jacques Chirac no ha logrado frenar el ascenso imparable del «no», que gana terreno y logra un margen de 10 puntos, según dos sondeos divulgados ayer. El 56% de las personas interrogadas votarían contra el Tratado constitucional y el 44%, a favor. Los ministros de la UE pronosticaron un terremoto político que podría sumergir a los Veinticinco en una crisis de consecuencias impredecibles. El temor a esta perspectiva llevó a los titulares de Exteriores reunidos en Luxemburgo a correr detrás de su colega francés, Michel Barnier. «Si Fran-cia vota «no», será muy difícil para Europa», dijo el ministro luxemburgués, Jean Asselborn. «Pero, estoy convencido de que los franceses tomarán la elección adecuada», agregó. Luxemburgo, que preside de este semestre a la UE, tendría que lidiar con el panorama del posible rechazo en Francia. En Varsovia, el primer ministro polaco, Marek Belka, señaló que el fracaso galo no sólo desataría una crisis, sino que podría dividir a la UE y dar la vuelta al proceso de integración. El ministro de Exteriores esloveno, Dimitrij Rupel, se hizo eco de este sentimiento y dijo: «Estoy extremadamente preocupado (...) políticamente sería un desastre». La importancia del resultado del 29 de mayo quedó reflejada, finalmente, en las palabras de Michel Barnier, que estimó que «no es posible que haya un plan B» en caso de que los franceses rechacen el texto consitucional. Si el «no» gana, no habrá Constitución europea ni discusión sobre este tema «por mucho tiempo», sentenció. De todas formas, el jefe de la diplomacia gala expresó su confianza en que el estado de ánimo en Francia pudiera revertirse antes del día de las elecciones, pese a que Chirac no ha conseguido convencer a los votantes. «El referéndum no es mañana. Es el 29 de mayo», dijo Barnier a los periodistas en Luxemburgo. «Confío en que podemos explicar para ese día qué está en juego». Para la campaña por el «sí» contará con su homólogo español, Miguel Ángel Moratinos, que se implicará el 9 de mayo en la campaña electoral con varios mítines en París. Añadió que José Luis Rodríguez Zapatero se desplazará igualmente a Francia, aunque aún no se ha fijado la fecha.