Ecuador se levanta contra los políticos
La crisis ecuatoriana dio una nueva vuelta de tuerca en la madrugada de ayer, cuando el Congreso, reunido en sesión extraordinaria, acordó destituir al actual Tribunal Supremo. Por tanto, quedó sin efecto la decisión que la misma cámara había tomado el pasado 8 de diciembre, cuando designó a los miembros del máximo tribunal con la clara misión de anular los juicios por corrupción de los anteriores gobernantes del país, lo que constituyó el detonante de la grave situación de inestabilidad que vive Ecuador. La medida buscaba sin duda acallar las protestas callejeras y rebajar la tensión. Sin embargo, el efecto fue el contrario, ya que los manifestantes interpretaron la decisión como una manera de los políticos de ponerse de acuerdo en función de sus intereses partidistas. Sobre todo, teniendo en cuenta que los antiguos mandatarios no serán procesados.