Entre los cadáveres tirados al Tigris había mujeres y niñas de uniforme
La resistencia iraquí decapita a 58 rehenes y ejecuta a 19 policías
Los insurgentes utilizan un campo de fútbol en Hadiza para las ejecuciones sumarísimas
Dos matanzas colectivas que suman al menos 76 víctimas han salido a la luz en un solo día en Irak, donde los grupos insurgentes parecen haber recrudecido sus actividades tras varios días de relativa calma. El presidente, Yalal Talabani, afirmó ayer en una rueda de prensa que «más de cincuenta cadáveres» han sido encontrados en el río Tigris, sin dar precisiones sobre cuándo fueron encontrados ni a quién pertenecen los cadáveres, pese a que dijo que se conocen los nombres tanto de las víctimas como de sus asesinos. Fuentes policiales en el ministerio del Interior dijeron que entre los cadáveres -que cifraron en 58- hay mujeres y niñas con uniforme escolar, y detallaron además que varios de los cuerpos están decapitados. Estas fuentes asegurar que los cadáveres estaban todos dentro del río Tigris, y fueron conducidos al hospital de Swira, a unos 60 kilómetros al sureste de Bagdad. La falta de cámaras frigoríficas en el hospital hizo que tuvieran que improvisar varios enterramientos para evitar la descomposición de los cuerpos, de ahí las primeras informaciones confusas sobre la existencia de fosas comunes. Durante esos cuatro días, se informó en varias ocasiones de que un grupo extremista suní había secuestrado a decenas de chiíes y amenazaba con matarlos si no salían del pueblo todos sus correligionarios. El presidente, que prometió desvelar más detalles en breve, dijo conocer los nombres tanto de las víctimas como de sus asesinos. Por otro lado, 19 miembros de la Guardia Nacional iraquí que viajaban ayer en autobús hacia Al Haklaniya, cuando fueron emboscados, secuestrados y posteriormente fusilados en un campo de futbol por insurgentes en una localidad del oeste de Irak, cerca de la frontera con Siria, según informó la televisión iraquí «Al Iraqiya».