Un escándalo inmobiliario le cuesta el cargo al primer ministro checo

El socialdemócrata Jiri Paroubek fue designado ayer como nuevo primer ministro de República Checa en sustitución de Stanislav Gross, que presentó la dimisión por un escándalo inmobiliario. Se pone fin así a un período de inestabilidad, en el que llegaron a dimitir siete ministros (en un total de 18 carteras), y donde el jefe del Estado, Vaclav Klaus, jugó un activo papel instando al diálogo. La crisis política comenzó en febrero, cuando Gross fue incapaz de explicar cómo financiaba su lujosa vivienda. En un primer momento, dijo que había solicitado una hipo-teca, para más tarde asegurar que le había pedido dinero a su tío, que a su vez señaló le había prestado la suma un periodista que apenas conocía. Gross, el líder más joven de Europa, con 35 años, renunció como parte de un acuerdo por el cual la coalición gubernamental de centro izquierda se mantiene bajo la figura de Paroubek, de 52 años. La reedición del gabinete tripartito, sellado por los líderes del Par-tido Socialdemócrata (CSSD), la Unión Democristiana (KDU-CSL) y la Unión por la Libertad (US-DEU), permitirá a las tres fuerzas concentrarse en la ratificación de la Constitución europea y las reformas económicas para adoptar el euro. Aunque falta todavía superar el voto de confianza en la Cá-mara baja, todo hace prever que la coalición salida de las últimas elecciones del 2002, agotará la legislatura de cuatro años.