Irán no cede a la presión internacional y enriquece uranio para sus nucleares
Irán no cedió a la presión internacional y defendió, una vez más, sus programas de desarollo de tecnología nuclear, incluido el enriquecimiento de uranio ahora en suspenso, que justificó con fines pacíficos. Y lo hizo ante la Asamblea General de Naciones Unidas en el marco de la revisión del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP), en vigor desde 1970. Con todas las miradas puestas en el país islámico, el ministro de Relaciones Exteriores iraní, Kamal Kharrazi, subió a la tribuna ayer para reclamar su derecho a desarrollar energía nuclear, eso sí, con usos civiles. «Irán está decidido a impulsar todas las áreas legales de tecnología nuclear, incluyendo el enriquecimiento, exclusivamente para propósitos pacíficos». Aprovechó además para denunciar el doble rasero de la comunidad internacional en este terreno. «Es inaceptable que algunos traten de limitar el acceso a tecnología nuclear con fines pacíficos a un exclusivo club de Estados avanzados tecnológicamente bajo el pretexto de la no proliferación», dijo el canciller, en referencia a las cinco potencias nucleares, Estados Unidos, Rusia, China, Reino Unido y Francia. Kharrazi señaló que Teherán «ha estado ansioso de ofrecer garantías» a la comunidad internacional que el ejercicio de su derecho a seguir enriqueciendo uranio será siendo con fines pacíficos. Al mismo tiempo que el canciller intervenía en la ONU, desde Teherán se anunció que dentro de poco se reanudarán algunas actividades de tecnología nuclear, aunque no su programa de enriquecimiento de uranio, el más sensible de ellos por ser un paso necesario para construir una bomba atómica. El gobierno iraní señaló asimismo que continuarán negociando con la UE.