EL PERFIL
Las múltiples personalidades del liberal Charles Kennedy
Charles Kennedy es un hombre de múltiples personalidades políticas. Sereno y divertido ante las cámaras y esquivo bajo la presión. Pobre orador y sin embargo pasional defensor de los ideales por los que hace 22 años fue el parlamentario más joven de Westminster. Kennedy es un escocés que ejerce de ello, por lo tanto la oratoria no es su fuerte, el corazón se le va por la boca. Pero no siempre ha sido así. Cuando era un parlamentario del antiguo Partido Social Demócrata a la edad de 23 años, se forjó un renombre de orador perspicaz e inteligente. De aquellos tiempos le llega también el apodo de Chatshow Charlie , (Carlitos el Tertuliano) por su constante aparición en programa de variedades de la televisión británica. «La política es demasiado seria para ser tomada en serio», fue el eslogan de Kennedy hasta que en 1999 fue votado líder de la tercera fuerza política del Reino Unido. Pero entre tanta frivolidad en los ochenta Kennedy llegó a la brutal realidad de que su Partido Social Demócrata, no tenía futuro. Para 1987 no le quedaba duda de que sólo fusionándose con el Partido Liberal podría salvarse el componente ideológico de los social demócratas. No lo vio del mismo modo su líder David Owen ni el resto de los parlamentarios. De hecho Kennedy fue el único parlamentario social demócrata que se pasó al recién constituido Partido Liberal. Dos años más tarde el SDP desaparecía y los restos se fusionaban con los liberales formando el Partido Liberal Demócrata. Su otro éxito político en estos años ha sido su negativa a acompañar a laboristas y conservadores apoyando la invasión de Irak. Esta decisión se puede traducir en la obtención de 10 nuevos escaños. No renuncia a un cigarrillo ni a un trago. Kennedy sabe que nunca será primer ministro, pero ha aprendido a valorar su importante papel de bisagra en la bipolar política británica.