En respuesta al informe italiano sobre el caso Calipari, que acusa a los soldados de inexpertos
El Ejército de EE.UU. replica a Italia que sus tropas están bien adiestradas
Pese a este enfrentamiento, ambos países insisten en que sus relaciones?son?buenas
Italia y Estados Unidos conti-núan su forcejeo, amortiguado cada día con declaraciones de recíproca estima, por la reconstrucción de lo ocurrido el 4 de marzo en la carretera del ae-ropuerto de Bagdad. El agente italiano Nicola Calipari acababa de recoger a la periodista Giuliana Sgrena, liberada tras un secuestro de un mes, y viajaba en un coche con otro funcionario cuando fue acribillado por una patrulla norteamericana. El duro y técnico informe de las autoridades italianas, que el lunes echó toda la culpa del suceso a los soldados estadounidenses, descritos como inexpertos, recibió ayer la réplica desde la Casa Blanca. El coronel Donald Alston, portavoz de las fuerzas de la coalición en Bagdad, aseguró ayer que los hombres del puesto de control implicado en el tiroteo «estaban bien disciplinados, adiestrados y preparados». «El coche de los italianos no respondió a las señales de advertencia», insistió Alston, que no obstante elogió la labor de sus aliados, los 3.000 soldados italianos desplegados en Irak, y describió el suceso como «un trágico accidente». El caso parece condenado a quedar atascado en palabras de unos contra la de otros. El informe italiano asegura que los soldados dispararon sin avisar, de forma injustificada y presa de los nervios, mientras que las conclusiones de EE.?UU. afirman que fue un desgraciado incidente debido a la excesiva velocidad del coche de Calipari, que no se detuvo ante una señal luminosa y una ráfaga de advertencia. El Gobierno de Silvio Berlusconi intenta salvar la cara ante la opinión pública y la oposición, que le caricaturiza como un siervo condescendiente de George W. Bush. El primer ministro italiano comparecerá mañana en el Parlamento para aclarar la verdad. Desde la oposición y de parte de la coalición gubernamenta de centro derecha le han pedido la retirada de las tropas de Irak. La secretaria de Estado de la Casa Blanca, Condoleeza Rice, telefoneó ayer al ministro de Exteriores, Gianfranco Fini, para «lamentar su pesar» por las diferencias en las conclusiones de la investigación del caso Calipari. Pero Fini y Rice han insistido en dejar claro que esto no afectará a las relaciones bilaterales entre ambos países, aliados en la guerra de Irak.