El 27% de los encuestados aún no sabía a quien votar incluso una vez abiertas las urnas
Los sondeos a pie de urna daban la victoria al laborista Tony Blair
?os británicos seguían votando anoche para decidir si continuaban cuatro años más con Tony Blair como primer ministro, si le daban un tirón de orejas que, aun permitiéndole ganar las elecciones, le obligara a dejar el testigo al ala más progresista de su partido o bien si era necesario un cambio de rumbo en la Cámara de los Comunes. Al cierre de esta edición no se habían cerrado los colegios electorales y, al margen de los habituales sondeos a pie de urna, los primeros resultados fiables no eran esperados para antes de las 4 o las 5 de la madrugada. Esto es así porque el sistema electoral británico divide el país en tantas circunscripciones -646- como escaños tiene el Parlamento, de modo que en cada distrito sólo puede obtener representación el candidato a diputado más votado. En consecuencia, los datos oficiales se iban haciendo públicos conforme se iban cerrando circuscripciones completas, sin posibilidad de conocer escrutinios parciales. La única referencia que había a primera hora de la noche era un sondeo publicado por el diario vespertino Evening Standard , que otorgaba a los laboristas una victoria con el 38% de los votos, cinco puntos más que los laboristas. El dato más significativo del sondeo, no obstante, era que de los 1.628 adultos entrevistados, el 27% aún no sabía a quien votar. En caso de que, como anunciaba el diario sensacionalista, los comicios se saldaran con una corta mayoría absoluta laborista, Tony Blair debería dar explicaciones en el seno de su partido, empezando por la dura oposición interna que le plantean de los diputados el ala izquierda. En este caso, el gran vencedor de los comicios habría sido Gordon Brown, principal rival interno y número dos del partido, que, como apuntaban durante los últimos días la mayoría de los analistas, podría relevar a Blair en el 10 de Downing Street en menos un año, cuando el actual premier haya cumplido su promesa de someter a referéndum la polémica Constitución Europea Los plazos, evidentemente, podrían acortarse en caso de que el recuento final dejara a Blair sin mayoría absoluta. Este resultado supondría su final político.