Rusia y Europa relanzan su plan de cooperación y cierran la crisis

Rusia y la Unión Europea aprobaron ayer durante una cumbre en el Kremlin un ambicioso proyecto de cooperación, pero que se mantiene incompleto, mientras persisten las tensiones con Moscú. Tras casi dos años de trabajo, europeos y rusos anunciaron las hojas de ruta referentes a cuatro ámbitos de cooperación (economía, seguridad exterior, libertad-seguridad-justicia, ciencias y cultura), mientras Vladimir Putin saludaba este importante paso «hacia la construcción de una Gran Europa Unida». Los europeos esperan que la adopción de este acuerdo permitirá terminar un período de crispación con Rusia, debido particularmente a la crisis en Ucrania, con la llegada al poder del pro-occidental Viktor Yús-chenko. No obstante, las negociaciones prosiguen sobre puntos en litigio, en especial sobre el régimen de visados y la readmisión de inmigrantes ilegales. «Es probable, que haya dificultades, pero las vamos a superar», dijo el presidente de turno de la UE, Jean-Claude Juncker. Señaló que la UE no aspira a repartirse con Rusia zonas de influencia en Europa, aunque añadió que las na-ciones son libres de elegir «las cooperaciones que les parezcan más convenientes», en clara referencia a Ucrania. La UE evitó tomar parte en la controversia entre Moscú y los países bálticos (socios europeos desde el 2004), pero no pudieron impedir que una periodista estonia preguntara a Putin por qué no se excusaba por la «ocupación» soviética. «Es un tema cerrado. Lo hemos hecho una vez (excusarnos) y basta. ¿Qué quieren, que lo digamos todos los años?», respondió Putin. Liberalización de visados Putin calificó de «absolutamente correcto» que la UE vincule la supresión de visados con la existencia de un convenio que regule la readmisión de ilegales pero señaló que esa misma exigencia cuando de lo que se trata, al menos en una primera etapa, es de conseguir un régimen simplificado de expedición de visas es «excesivo». El máximo dirigente ruso afirmó que, para aceptar la readmisión es necesario antes crear la infraestructura necesaria y modernizar las instalaciones en la frontera de Rusia con los países de Asia central, a través de donde llegan inmigrantes procedentes de Pakistán, Afganistán, India, China, etc. Hasta ese momento, Putin considera que «existe la posibilidad de garantizar a determinadas categorías de ciudadanos el derecho de desplazarse de forma simplificada». En particular, el jefe del Kremlin se refirió a personas como políticos, estudiantes, deportistas y científicos. La liberalización de los visados está también ligada a la regularización de la situación en la frontera de Rusia con Estonia y Letonia y a la firma de los correspondientes acuerdos.