Bush apuntala en Georgia su apoyo total a las democracias ex soviéticas
George W. Bush fue recibido ayer como un héroe en Tiflis, donde una multitud entusiasta derribó las barreras de seguridad, mientras el mandatario llegó hasta a esbozar unos pasos de baile. Unas 150.000 personas salieron a las calles, bajo un sol abrasador, para escuchar el discurso sobre la democracia del primer presidente de EE. UU. que visita Georgia y el Cáucaso. La última gira por Europa de Bush comenzó en una plaza de la Libertad, la de Riga (Letonia), y concluyó en otra plaza de la Libertad, en Tiflis, en un paralelismo simbólico muy pensado por la Casa Blanca. En medio de un mar de banderas estadounidenses y georgianas, Bush puso a Georgia como ejemplo de que la libertad se acaba imponiendo a la tiranía y, en un advertencia a Moscú, llamó a respetar la soberanía de esta república ex soviética, en referencia a los conflictos de Osetia del Sur y Abjasia (dos regiones rebeldes donde la población tiene más afinidad conRusia). Apiñados en la plaza de la Libertad -corazón de la revolución del 2003 que llevó al poder al pro occi-dental Mijail Saakashvili-, emocionados, aplaudieron prácticamente cada frase de su discurso. «Mientras ustedes construyen una Georgia libre y democrática, el pueblo estadounidense está a su lado», lanzó Bush, cuyo discurso era traducido al georgiano por una joven. Pese a las estrictas me-didas de seguridad, la presión de la multitud resultó demasiado y varios miles de personas rompieron el cordón policial y cayeron unos sobre otros. El entusiasmo de la multitud alcanzó su punto culminante cuando Bush pidió el respeto de la soberanía de Georgia, confrontado a los conflictos separatistas, evocando su posible adhesión a la Otan, con la condición que esos conflictos sean solucionados pacíficamente. Asimismo, prometió su ayuda para conseguir la retirada de las bases militares rusas del territorio georgiano. En medio de los miles de entusiastas, tambien había escépticos. «Estados Unidos ofrece muchas ventajas, pero me preocupa la separación con Rusia en un ambiente tan malo», dijo Usuda Zghenti. «Él habla, habla, pero va muy lento porque Estados Unidos quiere la estabilidad y contratos petroleros», opinó Tofiq Yagublu, militante opositor en Azerbaiyán, república rica en petróleo. «Vuestra valentía inspira a reformistas democráticos y envía un mensaje que tiene eco en todo el mundo» GEORGE W. BUSH Presidente de EE.UU.