La prensa divulgó las profanaciones desveladas por ex presos en Guantánamo
Las ofensas de EE.UU. al Corán provocan revueltas en Afganistán
Cuatro muertos en las manifestaciones universitarias antiestadounidenses de ayer en Jalalabad
«Lo peor era cuando los soldados americanos cogían el sagrado Corán, lo tiraban al suelo, lo rompían, meaban sobre él y luego lo tiraban al agujero donde cagábamos. Eso me dolía más que las torturas». Estas fueron las declaraciones del marroquí Brahim Benchacroum, que pasó dos años y tres meses en la prisión de Guantánamo, a La Voz de Galicia en Casablanca y que fueron publicadas el pasado domingo. También hace unos días, la re-vista estadounidense Newsweek difundió que los militares de Guantánamo dejaron copias del Corán en los baños para molestar a los prisioneros musulmanes y que, al menos en una ocasión, tiraron una copia del libro por el retrete. Estas profanaciones del libro sagrado musulmán provocaron ayer duras protestas antiamericanas en la ciudad afgana de Jalalabad, donde, a cuatro meses de las elecciones legislativas, los disparos de soldados afganos y estadounidenses mataron a cuatro personas e hirieron a otras 70 en una manifestación de universitarios. El portavoz del Ministerio de Interior afgano, Luftulla Mashal, confirmó también la detención de trece personas. Según Mashal, el Gobierno afgano envió a 160 policías antidisturbios a la zona y una comisión para investigar los hechos. Las fuentes oficiales Los militares, según las fuentes oficiales, dispararon después de que los manifestantes prendieran fuego a oficinas de las Naciones Unidas, el Comité Sueco, la sede del Gobierno provincial, la tele-visión y radio local y multitud de tiendas, sedes de oenegés y edificios públicos. Faizanul Haq, portavoz de la oficina del gobernador de la provincia de Nangarhar, donde está Jalababad, dijo ayer que la situación se halla bajo control y que han sido disueltas las marchas emprendidas por miles de universitarios que protestaban contra EE.UU. por considerar que se ha profanado el Corán en la base norteamericana de Guantánamo, en Cuba. El pasado sábado, otras tres personas murieron y una decena resultaron heridas en un atentado suicida cometido en un hotel de la capital afgana en el que residen, sobre todo, extranjeros que trabajan en la reconstrucción del país. Las autoridades de Kabul hallaron ese mismo día varios automóviles que transportaban explosivos en los controles que instalaron en la ciudad tras el atentado. La semana pasada, también en Kabul, fracasaron dos intentos de secuestro de extranjeros, uno de ellos de tres empleados del Banco Mundial que consiguieron