| Crónica | Falsa alarma |
Susto a la americana
B ush no ganó ayer para sustos: por un lado, la evacuación de la Casa Blanca y el Capitolio, al volar una avioneta, y por otro, una granada en Georgia donde el presidente había dado un discurso
La Casa Blanca y el Congreso de Estados Unidos fueron evacuados durante 15 minutos al mediodía de ayer, mientras cazas supersónicos F-16 sobrevolaban la ciudad después de una alerta decretada por la entrada de una avioneta privada en el espacio aéreo restringido de Washington. La alerta fue decretada por la entrada sin autorización «de un pequeño avión privado en el espacio aéreo restringido de Washington», dijo la portavoz del departamento de Seguridad Interior, Valerie Smith. Aviones militares interceptaron al avión, que entró en el espacio aéreo restringido alrededor del centro de gobierno de Estados Unidos y causó la evacuación de emergencia de los edificios. Durante la alerta, el presidente se encontraba paseando en bicicleta en un sendero de los suburbios de Washington. No se obtuvo ninguna información sobre si su esposa, Laura, o el vicepresidente Dick Cheney estaban en la Casa Blanca. Esta intrusión de la pequeña aeronave provocó la rápida reacción de la seguridad federal, que dio la orden abrupta de evacuación de todos los edificios de la presidencia y del Congreso. «Los agentes de seguridad nos ordenaron evacuar. Gritaban corran, corran», manifestó un funcionario.. El otro incidente Las autoridades de Georgia confirmaron que ayer una granada fue encontrada cerca de la tribuna donde el presidente estadounidense pronunciaba el martes un discurso frente a unas 150.000 personas en Tiflis. Una granada, inactivada y de producción soviética, fue encontrada 50 metros de la tribuna, en el momento en que los dos presidentes (Bush y su homólogo georgiano Mikhail Saakachvili) se encontraban allí . Los servicios de seguridad estadounidenses habían viajado semanas antes a Georgia con el objetivo preciso de intentar garantizar la protección de su presidente. «Los que la llevaron sin duda querían asustar a la gente y generar ruido en la prensa», subrayó el responsable georgiano, añadiendo que la seguridad de ambos países estudiaban actualmente el incidente.