El fracaso del «Plan Patriota» para aniquilar a las Farc
Unos 18.000 soldados -de ellos 800 norteamericanos y el resto colombianos- llevan un año desplegados en casi 300 mil kilómetros de al selva amazónica colombiana para tratar de acabar con las guerrillas izquierdistas de las Farc. Este despliegue, el mayor de la historia de Colombia, que afecta a las zonas fronterizas de Ecuador y Brasil, donde las Fuerzas Armadas Revolucionarias Colombianas (Farc) tienen bases desde hace más de cuatro décadas, se enmarca en el ultrasecreto Plan Patriota con el que Uribe pretendía dar el golpe de gracia a las Farc en su retaguardia. Era la batalla final que no acaba de concluir. Esta guerra contra los insurgentes, en la que los americanos está utilizado sus tropas de élite y sus equipos militares más sofisticados, tiene un coste de 300 millones de dólares anuales de los Estados Unidos aporta 100 en entrenamiento, armas, repuestos e inteligencia y los colombianos el resto. El cos-te para las Farc, según ellos, no supera los siete millones anuales. Las críticas a los resultados del Plan Patriota le ha costa-do el puesto el pasado mes de abril a cuatro generales colombianos que se atrevieron a criticar la estrategia impuesta por Estados Unidos. Un detallado informe sonbre el Plan Patriota publicado por el diario colombiano El Tiempo en el primer aniversario de su puesta en marcha revela que las Farc, no sólo no han sido aniquiladas, sino que mantienen intacta la capacidad combativa.