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Domingos Sampedro - corresponsal | bruselas
León

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En Francia, son voces como las del ex primer ministro Laurent Fabius o del diputado Henri Emmanuelli, ambos socialistas, las que militan por el no a la Constitución europea. En Holanda, ocurre lo mismo con Ronald Plasterk o Paul Bordewijk, destacados miembros del laborista PvdA. Y es que la socialdemocracia europea acoge con el corazón dividido un tratado constitucional que los españoles ratificaron en la urnas como un acto de fe. Unos critican la deriva liberal del texto, otros su falta de ambición, aunque de su penuria es que no tiene apasionados defensores. Cuando la Constitución de la Unión fue votada a modo orientativo por el Parlamento Europeo, el pasado mes de enero, fueron los extremos políticos (neocomunistas, ultraderecha y euroescépticos) los más combativos contra el texto, salvo algunas contadas excepciones entre las familias de los populares, socialistas y liberales. En cambio, a medida que el debate se fue abriendo camino en Francia, una pequeña parte de la socialdemocracia empezó a deslizarse peligrosamente hacia el campo del no y quizás ya sin remedio posible. El diputado galo Emmanuelli pedía ayer que se rechazara el tratado como un signo de la lucha contra las deslocalizaciones industriales, como si una Constitución democrática pudiera evitar tal cosa. Los progresistas de los Países Bajos también elevaron el tono contra un texto que, en opinión de algunos, podría cuestionar el peculiar modelo de vida holandés y leyes como la legalización de la eutanasia, la prostitución, las adopciones de matrimonios homosexuales o la venta de drogas blandas. Pero por el lado de los conservadores, las cosas no andan mejor para el futuro de Europa. Mientras el presidente francés, Jacques Chirac, y su primer ministro, Jean-Pierre Raffarin, no parecen arrastrar precisamente al electorado hacia las filas del si, los democristianos holandeses ni siquiera se esfuerzan demasiado en ello, pues todavía siguen lamentándose del hecho de que la Carta europea no haga la más mínima referencia a Dios, cuando la religión se considera «uno de los pilares» de la patria de los tulipanes. «Frase 2 3 4 líneas» NOMBRE Cargo «Frase 2 3 4 líneas» NOMBRE Cargo

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