Zapatero y Schroeder socorren a Chirac en la campaña de cierre

Los defensores de la constitución europea cerraron anoche la campaña con una ligera esperanza: la última de las encuestas posibles sigue dando la victoria al no, pero acorta las distancias a sólo cuatro puntos. Desde el partido del gobierno y la oposición socialista se promete sacar conclusiones de lo ocurrido durante la campaña, que llevaba anoche hasta Lille al presidente del gobierno español. En auxilio de Europa y de su compañero François Hollande, José Luis Rodríguez Zapatero pidió el voto favorable «como español y hombre de izquierdas» y enfatizó que «Europa necesita la ilusión, la fuerza y la cultura de Francia». Todos los ojos están puestos en Francia porque «Europa no puede avanzar sin ella». Habló en español y sólo utilizó el francés para sentenciar «L'Espagne vote oui, la France vote oui, L'Europe vote oui». No obstante, su intervención fue interrumpida por dos asistentes que, enarbolando la Ikurriña lanzaron gritos a favor de la independencia del País Vasco. Pero el público les hizo callar y los servicios de orden les desalojaron inmediatamente. El secretario general de los socialistas franceses pidió a sus electores que no se equivoquen mañana de papeleta. «Hay que coger la del sí y guardar la del no en el bolsillo para 2.007» y rechazar entonces a la derecha y un nuevo mandato de Jacques Chirac. 800 asistentes En una pantalla gigante, los asistentes al cierre de campaña en Lille pudieron seguir el otro gran mitin de los socialistas, en Toulouse con Dominique Strauss-Khan y el canciller alemán Schröder, que en su tercera intervención en la campaña levantó la moral de los 800 asistentes cuando les mostró una maqueta del Airbús A-380. Los defensores del celebraron un último acto en París con tono festivo y una llamada a la participación en las urnas. La secretaria general del Partido Comunista francés, Marie-George Buffet animó a los presentes a trasladar a las urnas la victoria que pronostican los sondeos. El último y definitivo recorta las distancias. Lo ha realizado el instituto C.S.A. para La Tribuna de Ginebra y la relación de fuerzas es de un 52% para el no y un 48% para el sí. Fue realizado entre el jueves y el viernes, después del solemne mensaje institucional en el que el presidente de la República se comprometió a «dar un nuevo impulso» que la mayoría de medios de comunicación franceses han interpretado como una promesa de cambio de gobierno. Por otro lado, las especulaciones se han incrementado aún más desde que se supo que ayer por la tarde Jacques Chirac recibió en el palacio del Elíseo a uno de los más firmes candidatos a sustituir al quemado Jean-Pierre Raffarin, el actual ministro de Interior Dominique de Villepin. El diario Liberation titulaba ayer en portada «Pánico en el Elíseo».