Amenaza de avería en el «motor» Berlín-París

Berlín cruza los dedos ante el referéndum que se celebra hoy en Francia sobre la Constitución Europea. Si la decisión del canciller alemán Gerhard Schröder de convocar elecciones anticipadas en Alemania ha introducido arenilla en el motor franco-alemán de la Unión Europea, un no de los franceses a la primera Carta Magna europea podría acabar por estropearlo. «Una Europa fuerte y orgullosa es impensable sin Francia», decía ayer Schröder en un artículo publicado por el diario francés Le Figaro . El canciller socialdemócrata recordaba que la aportación de Francia y Alemania ha sido ha sido clave en la construcción europea. Schröder cita como ejemplos de la contribución de estos dos países a la UE: el mercado único, el euro, el espacio Schengen y la puesta en marcha de una política exterior y de seguridad común. Varios analistas políticos franceses y alemanes coincidieron estos días en señalar que el probable no de Francia a la Constitución Europea desencadenará no sólo una profunda crisis de confianza en la UE, sino que afectará a las relaciones entre Alemania y Francia. Si gana el no, el eje París-Berlín deberá enfrentarse a una de las mayores crisis que han vivido desde que el general Charles de Gaulle y el canciller Konrad Adenauer firmaron el 27 de enero de 1963 en El Eliseo el tratado franco-alemán de cooperación.