El jefe del Ejecutivo español considera que el proceso de ratificación debe seguir adelante
Zapatero pide a los líderes de la UE que tomen nota del malestar de los franceses
El presidente dice que los españoles hicieron «lo correcto» al aprobar la Constitución
«Los líderes europeos debemos tomar nota del malestar que esta votación expresa y, a la vez, redoblar nuestros esfuerzos para explicar que esta Constitución consagra los derechos y libertades de los europeos así como nuestro modelo social». De esta forma valoró ayer José Luis Rodríguez Zapatero el espectacular rechazo a la Constitución europea expresado el domingo por la mayoría de los franceses. El presidente del Gobierno trató de restar importancia al varapalo que ha recibido el proyecto europeo plasmado en el texto constitucional en el país vecino, con el que se ha comprometido política y personalmente. Declaración Sin embargo, el método elegido para dar a conocer su opinión sobre lo sucedido, una declaración institucional leída desde el palacio de la Moncloa, no podía ocultar la trascendencia de la grave situación por la que está atravesando la Unión Europea. Zapatero expresó su respeto al «pronunciamiento de Francia, país amigo, fundador y motor», pero aseguró que «el proceso de ratificación debe seguir, según las previsiones de la propia Constitución». Con sendas banderas de España y la Unión Europea tras él, Zapatero destacó que los nueve países que han ratificado el tratado representan a la mitad de los ciudadanos europeos y que hay que esperar a que se pronuncien los 25 países que componen la Unión Europea, y entonces «será la hora de hacer balance y decidir los siguientes pasos». El jefe del Gobierno recordó que «el pueblo español refrendó por amplísima mayoría esta Constitu-ción». «Hicimos lo correcto: apostamos por el futuro y dejamos de lado los miedos», aseguró. Y continuó: «Por eso, estoy seguro de expresar la opinión de los españoles cuando digo hoy, más que nunca, sí a Europa, si a una Europa más unida, más fuerte y más solidaria, sí a una Europa constitucional». Finalmente manifestó su convicción de que «la construcción europea es un gran proyecto y acabará superando los obstáculos, porque Europa no es el problema: Europa es la solución». Los fondos Zapatero analizará hoy en Luxemburgo con el presidente de turno de la UE, Jean Claude Juncker, la negociación del presupuesto comunitario para el período 2007-2013 y los efectos que en ella puede tener el no en el referéndum celebrado ayer en Francia. El Gobierno asume en la actualidad que es «bastante complicado» que haya un acuerdo en la próxima cumbre europea del 16 y 17 de junio sobre el reparto de fondos entre los Veinticinco para el período 2007-2013, sobre todo después del no francés, según indicaron fuentes gubernamentales. Estas reconocieron que hay puntos de vista muy distanciados y que el consenso no será nada fácil. El ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, consideró que «hay que mantener vivo el tratado y continuar con el proceso de ratificación en todos los estados miembros». Sin restar importancia al rechazo de Francia, uno de los países fundadores de la Unión, el jefe de la diplomacia subrayó que hasta que llegue noviembre del 2006 no se podrá hacer un balance. «Los grandes proyectos humanos acaban afirmándose por encima de las dificultades» RODRÍGUEZ ZAPATERO Presidente del Gobierno español