Diario de León

Moratinos media entre Rabat y Argel y España despliega su diplomacia

Marruecos acusa a Argelia de azuzar a los saharauis

Los territorios del antiguo Sáhara occidental siguen en pie de guerra pese al control policial Análi

Un grupo de saharauis participan en la manifestación del Aaiún

Un grupo de saharauis participan en la manifestación del Aaiún

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David Alvarado - rabatrabat
León

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La calma no ha regresado en su totalidad al Sáhara Occidental después de los incidentes que protagonizaron en los últimos días partidarios del Frente Polisario, a pesar de que las fuentes oficiales marroquíes hablan de normalidad en la antigua colonia española. Los medios de comunicación de Marruecos, que han obviado en gran medida lo ocurrido en sus provincias del Sur, han llegado también a esta conclusión. Para buena parte de estos resulta claro que se trataría de «disturbios vandálicos de algunos jóvenes orquestados por el Frente Polisario y azuzados por Argelia» para intentar desestabilizar al Reino. Además, la Agencia de Prensa Oficial Marroquí (MAP) carga las tintas contra los medios de comunicación argelinos y españoles y habla de un «complot contra Marruecos orquestado por Madrid y Argel tras los sucesos de El Aaiún». La realidad es que la situación en el Sáhara parece distar todavía de la calma total. Una semana después de que se iniciaran los incidentes en El Aaiún la policía mantiene todavía el estado de excepción en algunos de sus barrios más populares. Desde la capital del Sáhara las protestas se han propagado como la pólvora a diversas localidades de la región, y del reino de Marruecos incluso, y estas no se han detenido todavía. Lo que sí parece claro es que las fuerzas del orden han comenzado a prescindir en los últimos tumultos del recurso a la extrema violencia. De esta forma, numerosos vecinos se han manifestado de forma pacífica en algunas localidades, como Asa o Smara. Según Sidi Mohamed El Joumani, alcalde de Smara, «las cosas distan de haber vuelto a la normalidad y parece que algo se mueve entre la población». El ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, Miguel Angel Moratinos, se entrevistó ayer en Luxemburgo con sus colegas marroquí, Mohamed Benaissa, y argelino, Abdelaziz Beljadem, para intentar rebajar la tensión sobre el conflicto del Sáhara Occidental, reavivado tras la ola de manifestaciones proindependentistas desatada en la ciudad de El Aaiún hace una semana. Lo que se ha bautizado como la Intifada saharaui amenaza con extenderse a otras ciudades del territorio de la ex colonia española. Además, España desplegará las iniciativas diplomáticas necesarias para desbloquear el conflicto en Naciones Unidas. spaña quiere que el problema se solucione «definitivamente».

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