Cerrar

Los líderes intentan transmitir una imagen de normalidad que choca con el pesimismo general

La UE abre un período de consultas para reponerse del parón francés

Chirac llama a Schröder, Blair y Zapatero para que el proceso de ratificación continúe Zapatero pid

Publicado por
Domingos Sampedro - enviado especial | parís
León

Creado:

Actualizado:

Una llamada al canciller alemán, Gerhard Schröder, otra al premier británico, Tony Blair, y una tercera al jefe del Ejecutivo español, Rodríguez Zapatero. En todas ellas, el presidente francés, Jacques Chirac, dejó caer el mismo mensaje: «El proceso de ratificación [de la Constitución] debe continuar en los demás países europeos», informó el portavoz del Elíseo. La Unión Europea (UE) se levantó ayer relamiendo las heridas que deja abiertas el rechazo francés al primer tratado constitucional de su historia, pero también inaugu-rando un período de análisis y de consultas para ver cómo se repone de este revés. El comunicado conjunto, firmado la noche del domingo por los dirigentes de las tres principales instituciones europeas, Jean-Claude Juncker (Consejo), Durão Barroso (Comisión) y Josep Borrell (Eurocámara), dejaba bien claro cual era la línea argumental de los líde-res comunitarios. El no de Francia merece ser tenido en consideración, pero la Unión debe continuar su curso. «Hay que hacer un análisis y una reflexión en el seno de la UE, pero no debemos especular con nada más», recomendaba la comisaria europea de Relaciones Exteriores, la austriaca Benita Ferrero-Waldner. «Honestamente, creo que no hay que hablar de crisis ni de pará-lisis», aseveraba a su vez Javier Solana, jefe de la diplomacia comunitaria. En un intento de irradiar un poco de optimismo, el primer ministro de Letonia, Aigars Kalvitis, incluso instó ayer al Parlamento a que ratifique esta misma semana la Constitución europea. Pero aunque desde París y Bruselas se intenta transmitir una imagen de normalidad, la realidad es cazurra y pinta las cosas muy negras, hasta el punto de contagiar a todo el continente de un nihilismo paralizante. Decisiones como la del reparto de fondos de la UE, que debería adoptarse dentro de quince días, se dan ya por perdidas, mientras hay voces que empiezan a reclamar un poco más de reflexión antes de seguir ampliando las fronteras europeas a países como Turquía. Y todo puede agravarse todavía más a partir de mañana, si, como predicen los sondeos, Holanda también vota en contra del tratado constitucional. El caprichoso electorado francés convirtió a la Unión Europea en un proyecto menos creíble, que se mantiene a flote, aunque navegando a la deriva, y que necesita urgentemente de una orientación política precisa para recuperar el rumbo. Sin duda, la cumbre europea fijada para el 16 y el 17 de junio será la gran oportunidad que dicta la agenda para escapar al naufragio. La presidencia luxemburguesa trabaja ya concienzudamente en ella.

Cargando contenidos...