Una recompensa para poner fin al terror

El Gobierno iraquí ofrece una recompensa de 50.000 dólares a quien proporcione información que permita la captura de Abdullah al-Shafari, supuesto líder del grupo radical suní Ansar al-Suna. Según el Ejecutivo, Al-Shafari, al que se vincula con la red terrorista internacional Al-Qaeda, es responsable de numerosos atentados perpetrados en Irak en los que murieron centenares de civiles y policías. «Es un islamista muy peligroso que ha recibido instrucción militar en los campamentos que la organización de Osama bin Laden -líder de Al-Qaeda- poseía en Afganistán», explicó el Gobierno en su comunicado.