El Partido Laborista quiere abandonar a Lula, rodeado de casos de corrupción

En un inesperado giro en la crisis que ha estallado en Brasil por asuntos de corrupción, el Partido Laborista pidió ayer a sus dirigentes que abandonen el Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, quien hoy puede llegar a perder un ministro. El llamamiento a saltar del buque gubernamental fue hecho anoche por el jefe de la bancada parlamentaria del laborismo, José Múcio Monteiro. El líder laborista indicó que los parlamentarios de ese bloque han decidido respaldar al presidente del partido, Roberto Jefferson, quien el pasado lunes denunció que el Partido de los Trabajadores (PT), en el gobierno, sobornó a legisladores durante dos años a cambio de garantizar su apoyo al Gabinete de Lula en el Congreso. La petición de Monteiro incluye al ministro de Turismo, Walfrido Mares Guia, y a otros dirigentes laboristas que ocupan altos cargos en seis organismos públicos. En la distribución de cargos oficiales que el PT hizo con los integrantes de su base aliada, el Partido Laborista también estaba en las directivas de Correos y del Instituto de Reaseguros. Todos los directores de esos dos organismos estatales fueron destituidos el martes pasado por Lula, debido a corruptelas denunciadas hace tres semanas, que paradójicamente salpicaron de lleno a Jefferson, acusado de dirigir una red que amañaba la concesión de licitaciones públicas. Monteiro reconoció que el laborismo está herido y admitió que en el partido ahora «no se sabe bien quién está con el Gobierno y quién no», manifestó.