Irak invoca en Bruselas la ayuda mundial para poder asumir sus «tareas»

Representantes de más de ochenta países y organizaciones no gubernamentales escenificaron ayer en Bruselas su apoyo a Irak, en el marco de una conferencia internacional promovida por Naciones Unidas, la Unión Europea y Estados Unidos. La cumbre, celebrada al nivel de ministros de Exteriores, se saldó con un apoyo explícito al proceso político iraquí, pero sin nuevas contribuciones económicas. La secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, invocó en su discurso el respaldo para Irak alegando que este país «tiene sus obligaciones, pero no puede asumir solo la carga de sus responsabilidades», especialmente en todo lo relacionado con la seguridad y la reconstrucción del país. El Gobierno iraquí, que llegó a pedir una especie de plan Marshall para el país, similar al aplicado en Alemania tras la guerra, se mostró dispuesto a «hacerse cargo de las tareas que le incumben», por lo que considera que la presencia de tropas extranjeras en el país debe ser «provisional». Pero la seguridad es un aspecto que está condicionando el completo traspaso de poderes al Gobierno iraquí e incluso impide que se avive el proceso de donaciones. Rice insistió en que es necesario una alianza internacional en favor de Irak, al tiempo que lanzó una advertencia a los países limítrofes, citando textualmente a Siria, al que pidió que redoble sus esfuerzos para impedir la entrada de terroristas en suelo iraquí. El primer ministro iraquí, Ibrahim a Yafari, aprovechó para recordar a los reunidos que el Gobierno en el poder ha heredado del régimen de Sadam Huseín deudas por un importe de 125.000 millones de dólares, a los que se suman 50.000 más en concepto por compensaciones por la Guerra del Golfo. «Irak tiene sus obligaciones, pero no puede asumir solo la carga de sus responsabilidades» CONDOLEEZZA RICE Secretaria de Estado de EE.UU.