Asia reconstruye con lentitud el desastre dejado por el tsunami
Asia conmemoró ayer el devastador tsunami ocurrido hace seis meses, que causó 200.000 muertos en la región, donde la distribución de la ayuda y la reconstrucción avanzan lentamente tras las colosales destrucciones. En Sri Lanka, la crisis política provocada por la distribución de la ayuda a los supervivientes en las zonas controladas por los rebeldes tamiles se agravó. Un partido de la coalición en el poder, que representa a la minoría musulmana, la National Unity Alliance (NUA), advirtió que abandonará el gobierno dentro de 48 horas si Colombo no se echa atrás sobre un acuerdo de cooperación con la guerrilla de los Tigres tamiles (LTTE). Ese compromiso debe permitir la repartición equitativa de la ayuda internacional a los damnificados. Los donantes internacionales exigían que los dos bandos se entendieran acerca de la distribución antes de desbloquear varios miles de millones de dólares de ayuda congelados. En Indonesia, el país más afectado por la catástrofe con 160.000 muertos y desaparecidos, el Banco Mundial declaró que se habían reunido 500 millones de dólares para la ayuda. La organización humanitaria británica Oxfam denunció que la ayuda tiende algunas veces a ir hacia los más ricos, en lugar de servir a los más pobres, que fueron los afectados de mayor gravedad. La ONU estima que la reconstrucción de la región afectada por el tsunami, que golpeó también a India, Tailandia y otros países, tardará entre dos y cinco años y costará cerca de 9.000 millones de dólares.