El gobierno laborista anuncia que quiere agilizar la entrada de Turquía en la Unión
Blair abre su presidencia de la UE poniendo en cuarentena la financiación
Londres usará este periodo para acercar posturas con José Luis Rodríguez Zapatero
A partir de hoy el Reino Unido, de reconocida inquietud antieuropea, regentará durante los próximos seis mes la presidencia de la Unión Europea, institución que llega a la deriva por dos reveses, uno electoral tras el no de Francia y Holanda a su Constitución, y por otro afectada como nunca por las diferencias entre sus miembros en lo que respecta a sus presupuestos. No podía haber recaído en un peor momento la presidencia de la Unión Europea en el Reino Unido. El país está estos días recordando su hazaña en Trafalgar cuando la Royal Navy venció en 1805 a la escuadra internacional formada por Francia y España, y no es bueno, tal como indicaba ayer un portavoz de Partido laborista. El primer ministro británico, Tony Blair está dispuesto a ofrecer al país otro Trafalgar, defendiendo el reembolso que el Reino Unido obtiene de las arcas de la Unión Europea - el cheque británico - o abandonarlo a cambio de la revisión de la política agraria, algo a lo que la Francia del presidente Jacques Chirac, se opone. El ministro de asuntos exteriores británico, Jack Straw, habló ayer en los preámbulos de la presidencia británica sobre la prioridad británica de alcanzar un presupuesto racional que dé forma a la segunda parte de un presupuesto hasta llegar al 2013. La sensación en Londres es que el problema presupuestario podría prolongarse durante la presidencia británica y no resolverse, dejando la patata caliente para las siguientes presidencias. Blair tiene también la intención de utilizar esta presidencia para acercar posturas con el jefe de Gobierno español, José Luis Rodriguez Zapatero. Pero Londres ya ha anticipado que agilizará la entrada de Turquía, otro de los temas de crisis en la Unión.