Albania decide su futuro político en las urnas
Los partidos políticos que se disputan hoy el voto de 2,8 millones de albaneses han prometido el desarrollo de la sociedad de este país balcánico que padece aún el atraso heredado de medio siglo de aislamiento comunista y una prolongada y difícil transición democrática. Tanto el Partido Socialista (PS) en el poder, como el opositor conservador Partido Democrático (PD), los dos grandes adversarios de las elecciones legislativas de hoy, han prometido reformar el ineficaz sistema educativo y sanitario. «Abrir puertas» a todos los jóvenes que desean ingresar en la universidad, instalar computadoras e internet en las escuelas más lejanas del país y duplicar el sueldo de los profesores, que actualmente no supera los 220 euros mensuales, han sido las promesas más destacadas de ambas formaciones. Al igual que en las elecciones anteriores, 380 de los 600 habitantes con derecho a voto de una aldea aislada de Mallakaster, al sur del país no votarán el domingo, en señal de protesta porque los diputados no han mantenido sus promesas de construirles la escuela, el centro sanitario y una carretera. Un pesado legado Albania fue el último país del antiguo bloque comunista en emprender las reformas hacia una sociedad democrática y una economía de libre mercado tras la caída del Muro de Berlín en 1989. El analfabetismo afecta al 1,6% de los 3,1 millones de habitantes, las escuelas privadas son escasas y frecuentadas sólo por un 2% de los menores en edad escolar, mientras que las públicas no dan abasto, con dos o tres turnos de clases que deben agrupar a un mínimo de 40 alumnos cada una. Una situación grotesca para alumnos y profesores.