Gadafi afirma que el futuro de África no debe basarse en la «mendicidad»

Sirte, una localidad libia en la que nació Moamar Gadafi, acoge desde ayer a los dirigentes de los 53 estados que componen la Unión Africana (UA), que buscan presentar a la comunidad internacional una imagen de África «unida y de pie», en vísperas del G-8. «El futuro no pasa por plegarse ante el G-8 para que alivie la deuda. La mendicidad no es el futuro de África», afirmó Gadafi en el discurso de apertura, que duró más de 30 minutos. «Necesitamos conseguir la cooperación entre los países grandes y pequeños del mundo», añadió. No fue el único en lanzar mensajes al G-8. El ministro keniano de Exteriores, Chirau Alí Mwakwere, no dudó en decir que la cancelación de la deuda no es suficiente. Los invitados a la cumbre anunciaron varias iniciativas. Kofi Annan informó de la creación en la ONU de un Fondo para la Democracia destinado a «ayudar a los países que buscan establecer o reforzar su democracia» y Durão Ba-rroso convocó una cumbre en Lisboa para preparar un pacto de cooperación entre europeos y africanos. Gadafi se hizo portavoz de una exigencia de la UA al reclamar para África un puesto más determinante en el Consejo de Seguridad de la ONU. La Unión Africana, contenta La Unión Africana (UA) concluyó ayer el primer tramo de su V Cumbre ordinaria mostrando su optimismo por el compromiso de la Unión Europea y del grupo G-8 de ayudarla a erradicar el hambre en el continente. La Unión Africana participará por primera vez en la reunión del G-8, invitación que fue agradecida ayer por el presidente de su comisión, Alpha Omar Konaré, en un discurso en el que dijo que «existe un movimiento sincero en favor de nuestro continente, que no nos parece un efecto de moda». Los ministros de Hacienda del G-8 llegaron ya a un acuerdo para proponer la condonación de cerca de 40.000 millones de dólares de la deuda exterior de los dieciocho países más atrasados, entre ellos catorce africanos. Pero la UA pidió ayer en Sirte que la cancelación alcance a la totalidad de la deuda exterior africana en el 2007, para ayudar al desarrollo de África.