El PRI gana en el estado de México y camina hacia la presidencia del país

El Partido Revolucionario Institucional (PRI), el mayor de la oposición en México, se perfila como virtual ganador de las elecciones en el Estado de México, lo que apuntalaría sus posibilidades de volver a gobernar el país en el 2006. Para ratificar la victoria, el PRI deberá superar aún la impugnación que presentará el izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD), que consideró parcial y carente de equidad la actuación del Instituto Electoral del Estado de México (Ieem), el árbitro de los comicios. Precisamente el presidente del Instituto Electoral del Estado de México (Ieem), José Núñez, ofreció una rueda de prensa cuando se había escrutado la mitad de los votos y dijo que la tendencia a favor del PRI y su aliado, el Partido Verde, era «irreversible». En el estado de Nayarit, que también se decidía el domingo por la noche, la disputa PRI-PRD es cerrada, con una leve ventaja del primero de los partidos en la carrera hacia la gobernación. El Estado clave, México En el Estado de México, el de más electores en el país, el claro pronóstico a favor de Enrique Peña Nieto, candidato del PRI-Partido Verde (PVEM), se cumplió y los resultados preliminares le daban una victoria clara, de más de veinte puntos, sobre sus contrincantes. El aspirante Rubén Mendoza Ayala, del conservador Acción Nacional (PAN) admitió tras los primeros compases del recuento su clara derrota, con lo que queda en evidencia el deterioro que está sufriendo el partido del presidente Vicente Fox. El PAN no ha ganado ninguno de los cinco estados disputados este año, Baja California Sur, Guerrero, Quintana Roo, Hidalgo y Colima, a la espera de conocer el próximo 25 de septiembre quién se impone en Coahuila, norte del país. Por su parte, Enrique Peña, el aspirante del PRI-PVEM, expresó que la tendencia a su favor parecía definitiva y prometió un «gobierno de apertura, de respeto, para todos los mexiquenses». Sin embargo, la virtual victoria priista quedó empañada por un elevado abstencionismo entre los 8,8 millones de potenciales electores, cercano al 60% y superior al de los anteriores comicios de 1999. El PRD impugnará el resultado La aspirante del izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD), Yeidckol Polevnsky, lo consideró «desbordado» y anunció que impugnará los comicios ante el Tribunal Electoral Federal. «Por nuestro compromiso democrático, por el compromiso de los electores que confiaron en mi persona y en nuestro proyecto, no reconocemos al candidato del PRI-PVEM como ganador de esta jornada electoral y exigimos la nulidad del proceso», dijo Polevnsky en una rueda de prensa. La empresaria y líder izquierdista acusó al Instituto Electoral del Estado de México, máximo órgano de control electoral estatal, de hacer dejación de funciones al no supervisar debidamente los gastos de campaña de los candidatos. Señaló que el organismo del Estado de México, gobernador por el PRI, «no cumplió con su función de garantizar un proceso equitativo, legal y justo» y que ello desembocó en un proceso de falta de equidad evidente. «El uso del dinero ha marcado la tendencia en todo este proceso. Es claro que el candidato de la alianza PRI-PVEM excedió con mucho el tope de campaña establecido por la autoridad electoral», y pidió anularla «por derecho y por justicia». Los comicios en el Estado de México eran considerados el último gran examen antes de las elecciones presidenciales del 2 de julio de 2006, en los que será elegido el nuevo presidente de México y sucesor de Fox.