Italia se siente objetivo

Tras el atentado de Londres Italia vive bajo la spicosis del terrorismo como aliado de Estados Unidos e Reino Unido en Irak. En sus primeras declaraciones, el presidente del Gobierno Silvio Berlusconi ha manifestado que «Italia corre peligro». Y ha añadido: «Le ha pasado a España, a Gran Bretaña y podría pasarnos a nosotros, igual que a otros países», haciéndose eco del sentir de la gente que estos días vive en Roma con el miedo a un atentado, tal y como se vió el viernes, cuando tras una avería eléctrica en la estación Témini la gente reacionó con escenas de pánico. El nivel de alerta de mantiene elevado con más de 18 mil agentes vigilando los puntos de riesgo. En el Vaticano se ha puesto en marcha un plan extraodinario con detectores de metal, helicópteros y una nueva central operativa además de tiradores de élite y microcámaras. De momento se han suspendido los viajes de Benedicto XVI en coche descubierto. Que se vayan las tropas Uno de los ministros de Liga Norte, Roberto Calderoli, ha pedido por sorpresa el retiro de las tropas de Irak, aunque el resto de la coalición en el gobierno ha rechazado categóricamente la idea. Lo que si hizo Berlusconi desde Escocia, donde participaba en la cumbre de G8, fue confirmar la retirada gradual de 300 soldados ya desde septiembre, tal y como había prometido anteriormente. En las últimas horas la policía italiana ha desplegado una gran actividad sobre todo en la zona de la Lombardía (norte del país) ya que aquí proliferan las cédulas islámicas relacionadas con el terrorismo. Ha sido requisado un kilo y medio de explosivo además de efctuarse 142 arrestos de los que 52 han sido con explusión del país. También están siendo controlados los campos de la población nómada. «Las acusaciones son por delitos de pequeña criminalidad» ha manifestado el coronel Piccino, responsable de los dos mil agentes empleados en esta operación. Ayer la alarma terrorismo tuvo su momento de máxima tensión cuando a las 9 de mañana tuvo que ser evacuada la terminal C del aeropuerto romano de Fiumicino tras encontrarse una maleta abandonada. Más de quinientas personas tuvieron que ser alejadas de la zona hasta que más tarde se localizó al pasajero que había perdido el equipaje. En la terminal C tienen su base las compañías que operan con Israel y Estados Unidos así como la British Airwaiys. Todos los aliados de Bush en Europa están en alerta. Especialmente Portugal. Era el anfitrión de las Azores. Los otros tres países presentes (Estados Unidos, Gran Bretaña y España) ya han sido atacados.