La policía ha identificado a cuatro terroristas nacidos en Inglaterra de origen paquistaní
Las primeras pesquisas apuntan a que el 7-J fue cometido por suicidas
Scotland Yard detuvo a un sospechoso, al parecer familiar de uno de los autores de la masacre
Los cuatro atentados cometidos el pasado jueves en Londres habrían sido obra de terroristas suicidas, según apuntan las primeras inves-tigaciones de Scotland Yard. De confirmarse, el 7-J se convertiría en el primer atentado de estas características en suelo europeo. La policía informó que había identificado a los terroristas, de origen paquistaní pero nacidos en el Reino Unido, después de dos grandes operaciones: uno en Luton (sudoeste de Londres) y el otro en Leeds (condado de West Yorkshire), donde se detuvo al primer sospechoso vinculado con los atentados que dejaron al menos 52 muertos y de donde procedían tres de los autores de la masacre. La investigación parecía por fin que comenzaba a dar resultados. A pesar de la prudencia que caracterizan los comunicados públicos de Scotland Yard, todo parece indicar que los cuatro terroristas se inmola-ron, aunque oficialmente sólo ha confirmado uno. El autobús La policía encontró documentos personales con los nombres de tres de los cuatro presuntos terroristas cerca del autobús siniestrado en Tavistock Square y en dos de los trenes. Peter Clarke, máximo cargo policial de la lucha antiterrorista, informó en rueda de prensa que las pruebas forenses indican que el terrorista que colocó la bomba en la estación de Aldgate, murió en la explosión. En cuanto al ataque al autobús número 30 en Tavistock Square la policía sospecha de dos cuerpos rescatados del autobús atacado ya que por las pruebas forenses obtenidas da la impresión de que estaban «encima o muy cerca» de la bomba. Además uno de esos sospechosos había sido dado por desaparecido por sus familiares, alertando de ello a la policía a las 10 de la mañana del jueves, apenas una hora después de que tuvieran lugar las explosio-nes. Parte de sus pertenencias fueron halladas en el autobús siniestrado, informó Clarke, posiblemente la fuente de in-formación que ha conducido a la actuación policial de ayer en el norte de Inglaterra. «Hemos analizado -dijo el responsable policial- las grabaciones de las cámaras de seguridad, lo que ha permitido saber que esos hombres esta-ban en King's Cross (una de las estaciones de metro siniestra-das) a las 8.30 de la mañana, 20 minutos antes de que estallaron tres bombas colocadas en el metro londinense». Clarke también afirmó que los sospechosos llevaban mochilas en las que supuestamente es-condían los explosivos. La investigación Para la investigación se han reclutado cientos de agentes extras, en especial para el estudio de las imágenes obtenidas durante las horas previas a los atentados por 2.500 cámaras de circuito cerrado de televisión instaladas a lo largo del metro y en sus accesos. Esta labor ha daba resultado ya que, según la policía, han podido identificar a los supuestos terroristas y seguirles los pasos desde su llegada a Londres a la estación de King's Cross procedentes de Luton, a 50 kilómetrosal norte de Londres (línea Thames Link), donde llegaron en coche, y su despliegue posterior hacia sus objetivos terroristas; ayer por la tarde la policía evacuaba la estación de tren de Luton, donde estaba abandonado en su aparcamiento el vehículo supuestamente utiliza-do por los terroristas. Los cuatro terroristas procedían del condado de North Yorkshire, en este condado, en concreto, en la zona de Hyde Park de Leeds, la policía realizó seis registros en viviendas, tres de ellas donde vivían tres de los supuestos terroristas. Para poder acceder a una de las viviendas la policía realizó una explosión controlada en el barrio de Burley para lo que fueron evacuadas unas 500 personas. La urgencia de dar con los autores de los atentados responde al declarado temor de nuevos ataques terroristas, posibilidad que admitió abiertamente el martes el jefe de Scotland Yard. «Un nuevo atentado es probable. No hay ninguna duda sobre eso», dijo Ian Blair, al recordar que Londres, junto con Nueva York, «son blancos principales» para los terroristas. Es una necesidad comenzar a barajar datos concretos.