Unos nueve suicidas dejan al menos 20 muertos en varios atentados en Irak
Israel reanudó ayer los asesinatos extrajudiciales en Cisjordania y Gaza al matar a cinco milicianos de la organización fundamentalista Hamás, dando un nuevo golpe a la tregua que está vigente desde febrero último y suscitando dudas acerca de la retirada que debe iniciarse a mediados de agosto. Dado que este tipo de asesinatos no se producían desde hace diez meses, todo indica que el primer ministro Ariel Sharón ha decidido quebrar el alto el fuego, probablemente con la intención de forzar al presidente Mahmud Abbas (Abú Mazen) a desarmar a las milicias. En su primera reacción Hamás advirtió que su respuesta no se dejará esperar mucho tiempo y que Israel se va a convertir en un «infierno». Y agregó que la organización va a «reconsiderar» la tregua, aunque no llegó al punto de darla por rota. Sharón optó por el uso del Ejército después del atentado suicida del martes en Netanya y después de que milicianos de Hamás mataran a una joven de 22 años con un cohete Qasam en una localidad próxima a la franja de Gaza. Misiles Pero poco antes de las tres de la tarde dispararon seis misiles contra un coche en el que viajaban tres milicianos de la organización y que se desplazaba por la ciudad palestina de Salfit, no muy lejos del asentamiento judío de Ariel, en la Cisjordania ocupada. Uno de los milicianos falleció en el acto y los otros dos consiguieron sobrevivir; los palestinos identificaron a dos de los que viajaban en el vehículo como Rabih Harb y Muhammad Ayyash, y dijeron que ambos eran líderes locales de Hamás y circulaban por la zona industrial de Salfit cuando les sorprendieron los misiles. Solamente unos minutos después otro helicóptero destruyó una furgoneta en la que viajaban cuatro milicianos en el centro de la ciudad de Gaza, aunque Hamás dijo que sólo dos de los cuatro muertos pertenecían a la organización y el resto eran simpatizantes. Los misiles hirieron a seis civiles que pasaban por la zona. Según el Ejército, en la furgoneta iban milicianos que se disponían a disparar cohetes contra los asentamientos judíos. En total cinco muertos que ponen en una situación muy difícil a la ANP y a Hamás. Probablemente esta era la intención de Sharón, que quiere que el presidente Abú Mazen deje de lado el guante blanco y pase a la acción para desarmar a las milicias. Entre palestinos Intensos choques armados entre la policía palestina y milicianos de Hamás sacudieron ayer la franja de Gaza por primera vez desde que el presidente Mahmud Abbas (Abú Mazen) y el primer ministro Ariel Sharón acordaron una tregua indefinida en Sharm al-Sheij en febrero último. En los enfrentamientos se utilizaron fusiles y granadas y murieron dos civiles -un adolescente de 17 años y un niño de trece- que observaban desde la calle el fuego cruzado.