Londres denegará la entrada a islamistas vedados en Estados Unidos
El Consejo de Ministros aprobó ayer viernes la contribución de un millón de euros para poner en marcha la «Alianza de Civilizaciones» que el presidente del Gobierno propuso a las Naciones Unidas hace un año. La decisión se tomó después de que el secretario general de ese organismo, Kofi Annan, anunciara la pasada madrugada que la ONU asumía la iniciativa como propia. La vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, celebró que Naciones Unidas haya asumido este proyecto y destacó que los conflictos entre occidente y el mundo árabe y musulmán no se resolverán «con guerras, terrorismo ni agresiones». La iniciativa, que volvió a cobrar relevancia tras los atentados del 7 de julio en Londres, consiste, según explicó la portavoz, en «cooperar para lograr el respeto mutuo entre las civilizaciones y el reconocimiento de que todos dependemos de todos». El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, también mostró su satisfacción por el respaldo de la ONU; «Es una excelente noticia», comentó desde A Coruña durante la clausura de una reunión de directores del Instituto Cervantes. La propuesta que José Luis Rodríguez Zapatero hizo el pasado año en la asamblea general de las Naciones Unidas en Nueva York echará a caminar tras el anuncio de Annan de crear un grupo de alto nivel que se encargará de su aplicación. La ONU se unió así al proyecto del jefe del Ejecutivo español, que ya suscribieron varios países. ?a extrema derecha y los hooligans (hinchas violentos) que frecuentan los campos de fútbol planean actos de venganza contra los musulmanes por los atentados terroristas del 7 de julio en la capital británica. Extremistas de distinto signo pretenden atacar mezquitas y eventos importantes de la comunidad musulmana en Londres para infundir el miedo en esa comunidad, informó ayer el diario The Guardian . En mensajes intercambiados por Internet, los hooligans hablan de olvidarse de momento de sus respectivos equipos y hacer frente común contra los musulmanes. También grupos de extrema derecha como el Frente Nacional o la Alianza Nacionalista están planeando marchas de protesta, de las que la primera podría tener lugar mañana en una orilla del Támesis, cerca de la estación de Victoria. Muchas mezquitas de distintos puntos del país han recibido además amenazas de bomba después de producirse los atentados de Al Qaida.