«No existen peligros inmediatos para Italia», afirma Berlusconi
El presidente del Gobierno italiano, Silvio Berlusconi, dijo ayer que «no existen peligros inmediatos» de acciones terroristas en Italia y aseguró que seguramente la semana próxima será aprobado el paquete de medidas antiterroristas que tenía previsto aprobar el Consejo de Ministros. Berlusconi salió así al paso de las preguntas que ayer le formuló la prensa sobre las causas de por las que el consejo de ministro no aprobó el viernes las medidas antiterroristas anunciadas en el Parlamento por el ministro del Interior, Giuseppe Pisanu. «Como estamos convencidos de que no hay peligros inmediatos, la semana próxima trabajaremos juntos (todos los partidos de la coalición en el poder) para verificar todas las medidas ya adoptadas y ver cuales debemos agregar», dijo Berlusconi. Según Berlusconi cuando «en la otra parte (terroristas) hay una locura homicida contra ciudadanos inermes, los objetivos son infinitos» y por ello es necesario que todas las medidas que se adopten sean consensuadas. Pisanu sigue El primer ministro negó que Pisanu amenazara el viernes en el consejo de ministros con dimitir, tras enfrentarse con el ministro de Justicia, el liguista Roberto Castelli. El líder derechista dijo que existen dos realidades, la que el vio y lo que ayer contó la prensa. «A veces tengo la impresión de que vivo en otra película». Ayer el Consejo de Ministros tenía previsto aprobar el paquete anunciado por Pisanu, pero, según informó al final del mismo el ministro de Justicia, la falta de acuerdo entre los ministros obligó a aplazarla. Castelli es partidaria de endurecer las leyes y cerrar las fronteras en la UE con la suspensión del tratado de Schegen, como ha hecho Francia, a lo que, de momento, se opone Pisanu. «Se ha valorado -dijo Castelli- que el tratado de Schegen por el momento no se suspenderá, pero no se ha excluido que se pudiera suspender en caso de necesidad». Tras los atentados de Londres, los italianos temen que el país pueda ser el siguiente en sufrir un atentado debido a su despliegue militar en Irak, donde hay 2.700 soldados italianos. Pisanu propuso en la Cámara de Diputados diversas modificaciones legales para tener un mayor control de los extranjeros que acceden a Italia de manera temporal o permanente.