Sharon amenaza con invadir Gaza si Abú Mazen no consigue poner orden

Israel dio ayer al presidente palestino, Mahmud Abas (Abú Mazen), un ultimátum de 24 horas para que ponga orden en la franja de Gaza y amenazó con iniciar una invasión militar si no se detiene el bombardeo de las colonias de la franja y de las localidades israelíes vecinas. Las milicias continuaron disparando cohetes Qasam y uno de ellos, que cayó en el asentamiento de Neve Dekalim, causó heridas a cinco colonos y algunos desperfectos materiales. Dos de las víctimas sufrieron heridas graves. Los dirigentes de los colonos acusaron al Gobierno de Ariel Sharón de haberlos abandonado y de permitir que las milicias palestinas disparen decenas de cohetes sin intervenir. Sin embargo Sharón instruyó al Ejército para que actúe «sin ninguna restricción». En el transcurso del consejo de ministros, los jefes del Shin Bet, que son los servicios secretos para el interior, propusieron al gobierno que dé a los palestinos un plazo de 24 horas y que si en ese plazo no se detiene el lanzamiento de cohetes, el Ejército debería invadir la franja. Primeras deserciones En el otro frente abierto, el de la evacuación de Gaza, dos soldados desertaron por primera vez de su unidad y se refugiaron con los colonos en los asentamientos. En un primer momento los dos soldados se negaron a impedir el paso a los israelíes que querían entrar en la franja, y luego huyeron en dirección a las colonias. El ejército ha puesto en marcha una operación para localizarlos y arrestarlos. Otros siete soldados de la misma unidad se negaron a obedecer las órdenes de sus superiores pero no desertaron. Todos ellos pertenecen a una unidad especial formada por soldados ultraortodoxos y ultranacionalistas que estudian en las escuelas rabínicas de los territorios ocupados. En el control militar de Kisufim, el principal punto de acceso a la franja de Gaza para los ciudadanos israelíes, se han registrado en las últimas horas choques entre los israelíes que quieren ir a los asentamientos y los soldados que han recibido la orden de impedirles el paso. Sharón también ordenó a los militares que utilicen «toda la fuerza» para evitar que se infiltren los centenares o millares de israelíes que quieren viajar a los asentamientos para apoyar a los colonos en la resistencia contra la evacuación. El primer ministro interrumpió la comparecencia del jefe del ejército, Dan Halutz, ante el consejo de ministros para decirle: «Tenéis que actuar con la mayor severidad. Os ordeno que uséis toda la fuerza para impedir la entrada de los manifestantes y para impedir los ataques contra el Ejército». Las próximas horas se revelan cruciales en lo es un nuevo enfrentamiento entre palestinos e israelíes.