La inteligencia británica bajó el nivel de alerta un mes antes de los atentados del 7-J
Los servicios de inteligencia británicos sufrieron este martes una nueva humillación cuando The New York Times publicó extractos de un informe, difundido apenas tres semanas antes de los atentados, en el que rebajaba la alerta terrorista. A diferencia de EE.UU., este sistema no se hace público, pero se transmite de forma confidencial a las autoridades locales, hospitales, gobiernos extranjeros, sistemas de transporte y corporaciones que sean susceptibles de sufrir los atentados. Dada la amplia difusión que había tenido el informe, la noticia de que existía había trascendido inmediatamente después de los atentados del pasado día 7, pero el contenido se desconocía hasta ayer. «Amenaza sustancial» Los miembros del llamado Joint Terrorist Analysis Center, creado en 2003 para reforzar la cooperación entre los servicios de inteligencia del M-15 y la policía en materia de terrorismo internacional, llegaron a la conclusión de que «en el presente no hay ningún grupo que tenga tanto la capacidad como la intención de atacar al Reino Unido». Como consecuencia, se recomendaba al gobierno que redujese la amenaza en uno de los siete niveles que conforma la escala, por lo que pasó de estar «severamente definida» a «sustancial». Algunos diplomáticos europeos consultados por el rotativo neoyorquino admitieron haberse quedado sorprendidos con esta aseveración. Fuentes británicas han comentado que incluso se generó una disputa interna sobre si la información existente permitía llegar a esa conclusión. sPara el editor de Defensa del periódico británico The Times , Michael Evans, el problema no es tanto en qué medida afectó ese análisis a la posible prevención de los atentados, sino el hecho de que la inteligencia británica no tuviera ni idea. de lo que se planeaba.