El miércoles las manifestaciones dejaron 25 muertos a los que se sumaron al menos 12 ayer
Las protestas en Yemen por la subida de los carburantes causan 37 muertos en Yemen
El anuncio del gobierno yemení de incrementar en un 260% el precio desestabiliza el país
Al menos doce personas han muerto y varias y decenas fueron heridas ayer en Yemen, en el segundo día de manifestaciones de protesta por la anunciada subida del precio de los combustibles. En dos jornadas de protesta son ya 37 personas las que han muerto en el país. Testigos presenciales aseguraron que entre los muertos hay manifestantes y soldados del ejército, desplegados en las calles de diferentes ciudades para tratar de contener las violentas manifestaciones, iniciadas el miércoles. Las fuentes dijeron que un enfrentamiento en la ciudad portuaria de Hodeida, en el este del país, entre efectivos de la policía y un grupo de manifestantes que intentaban atacar una instalación petrolífera terminó con varios muertos, algunas fuentes apuntan que tres, y heridos. Al menos tres civiles y dos militares murieron en la provincia yemení de Saada, y otras tres personas perecieron en la ciudad de Taiz, en el sur del país. Los enfrentamientos en Sana, la capital yemení, habrían terminado con la vida de al menos una persona, según testigos. Los medios de comunicación locales dijeron que el presidente yemení, Ali Abdullah Saleh, visitó esta mañana la capital, donde se habían producido graves daños materiales durante las manifestaciones de ayer. Los comercios y oficinas, según esos medios, volvieron a abrir sus puertas tras permanecer cerrados . Pese a ello, los cuerpos seguridad del estado continúan en estado de alerta máxima y patrullan por los lugares más sensibles de la capital. El miércoles las protestas en diferentes ciudades dejaron 25 muertos y 60 heridos, aseguró ayer la cadena de televisión Al Yazira . Yemen anunció el martes una subida en los precios de los combustibles de hasta el 260% como parte de un programa de reestructuración acordado con el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional. La noticia cayó como una bomba en el país, el más pobre de la Península Arábiga, y el miércoles los manifestantes salieron a las calles, donde quemaron autobuses.